Una mirada al Universo Swinger

Por Lic. Claudia Reynoso
31 de octubre de 2015

El llamado Movimiento Swinger  tuvo auge en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. La teoría del surgimiento del mismo sostiene que fueron los pilotos de la fuerza aérea estadounidense quienes lo iniciaron cuando llevaron a sus mujeres a las bases militares. Atendiendo a la alta probabilidad de morir en combate comenzaron a practicar el intercambio de esposas  a modo de desahogo, y como forma de no dejarlas desamparadas en el caso de que murieran.

f300x0-137554_137572_5

En los ‘50s los medios de comunicación descubrieron este fenómeno y lo bautizaron “wife swappers”. Tiempo después el nombre cambió, y se cree que el cambio de se debe a que un ministro religioso los llamó swingers por ir de una cama a otra. (la palabra “swinger” deriva del verbo inglés to swing y significa balance, vaivén, oscilación).

Pero …qué significa ser swinger? Se conocen como swingers a las parejas que gustan  de compartir sus experiencias sexuales con otras personas u otras parejas.  Es decir, no es una actividad individual, sino de pareja, de dos personas que tienen algún tipo de vínculo.

Podría definirse como sexo social recreativo, llevado a cabo en un encuentro de parejas, o con una tercera persona en un trío. Es un estilo de vida donde no existe la inhibición sexual, donde las parejas son emocionalmente monógamas pero se interrelacionan sexualmente con otras personas.

Es necesario que en la pareja exista buena comunicación, ya que los celos en estos casos podrían ser causales de ruptura.

El objetivo fundamental es lograr una alternativa sexual y no una fuente de conflicto. Por ello es que la vida swinger es para parejas consolidadas con mentalidad abierta. Cada día son mas las parejas que eligen realizar sus fantasías sexuales, incluyendo otros partenaires en la escena.

swingers-320x210

Según quienes practican esta actividad,  la misma sería una vacuna contra la infidelidad. Argumentando que la mayoría de los casos de infidelidad se dan por deseo sexual, y pocas veces por amor. Y que en el swinger solo hay sexo, es una actividad que se realiza en pareja, donde no solo se goza por estar con otra persona individualmente, sino que a la vez cada uno se deleita al ver a su pareja gozar con otro, como en  una simbiosis en lo que al placer respecta.

A muchas personas, la sola idea de su pareja con otra persona en situación sexual les produce rechazo. Evidencia que no es una práctica para todo el mundo. Culturalmente tenemos muy arraigada la monogamia  y un modelo de relación tradicional que haría obstáculo a la posibilidad de abrirnos al sexo recreativo con otras personas, mientras sostenemos una relación comprometida.

Desde la otra orilla es importante destacar que son muchas las reglas que rigen la práctica swinger. Es fundamental cumplir con estrictos códigos que, muy por el contrario de lo que cualquier persona podría pensar, apuntan a sostener a la pareja, lejos de las infidelidades, los engaños y  las transgresiones.

Los códigos que sostienen la práctica tienen  que ver fundamentalmente con la frase “no es no”. Básicamente el espíritu de la misma consiste en respetar el “no” del otro.

En nuestro país el universo swinger se ha ampliado desde los años ’70 hasta nuestros días. Y ya muchos son los que aseguran que esta práctica, lejos de jugar en contra del matrimonio, lo fortalece en el intercambio. Asi, jugando, codo a codo somos mucho más que dos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *