El «Convenio de Transferencia Progresiva» que suscribió el 5 de enero el presidente Macri y el jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, fue sancionado con 39 votos a favor, 3 en contra y 11 abstenciones.
La Legislatura porteña aprobó y convirtió en ley el convenio de traspaso «progresivo y gradual» de la Policía Federal a la órbita de la administración porteña.
Durante la sesión extraordinaria también se aprobó una ley que le otorga al Poder Ejecutivo la facultad de reasignar partidas presupuestarias para la administración de la Federal.
Con la aprobación de esta iniciativa se abre una etapa de transición de un año (prorrogable por las partes) para que la Nación transfiera a la Ciudad las facultades y funciones de seguridad en todas las materias no federales.
Asimismo, el acuerdo habilita a que los ministerios de Seguridad de ambas administraciones podrán hacer acuerdos complementarios y se crean equipos de trabajo conjuntos «para llevar adelante las etapas de transición y consolidación» de este cambio de jurisdicción.
El convenio permite, en principio, el traspaso de unos 20 mil agentes de la Policía Federal que se sumarán a los 6.300 de la Metropolitana.
«La transferencia será materializada de manera gradual y progresiva, ordenada en dos etapas: de transición y de consolidación», se estableció en el convenio convertido en ley de la Ciudad. El acuerdo incluye la Superintendencia de Seguridad Metropolitana (las 54 comisarías porteñas, Infantería y Montada), la Superintendencia de Bomberos y parte de las áreas de Policía Científica y de Investigaciones (Homicidios, Robo y Hurtos, Defraudaciones y Estafas, entre otras). Además, en esta primera etapa se transferirán las áreas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, y Aviación (3 aeronaves y el personal inherente).
Los agentes que pasan a la Ciudad conservarán su nivel escalafonario, antigüedad, remuneración, derechos previsionales y cobertura social.
En tanto se estableció que «la Nación asume los juicios pendientes y aquellos iniciados con posterioridad pero por causas anteriores a la fecha del Convenio». Asimismo se destacó en la iniciativa la decisión de «fortalecer el sistema federal» y colocar al ciudadano de la Ciudad «en un pie de igualdad con los habitantes del resto del país».
El presidente Macri ya había anunciado durante la campaña presidencial su decisión de avanzar con el pase de la Federal a la órbita de la Ciudad.
En 1994, la Convención Constituyente reformó la Constitución de la Nación Argentina y en el texto de la Carta Magna fue incluido el artículo 129 que estableció un régimen de gobierno autónomo para la Ciudad de Buenos Aires.
La reforma de la Constitución le atribuyó autonomía política a la Ciudad y el 8 de noviembre de 1995, el Congreso Nacional sancionó la Ley 24.588, conocida como «Ley Cafiero» que reglamentó los alcances de la autonomía de Buenos Aires y el traslado de funciones de la jurisdicción nacional a la jurisdicción local.
Fuente: Infociudad