Los vecinos auto convocados de Villa Crespo alertamos desde hace más de un año acerca de las consecuencias nefastas que tendría la instalación del Megaestadio Movistar-Arena en nuestro barrio. A pesar de que en las grandes ciudades del mundo se tiende a construir estos emprendimientos en áreas urbanas apartadas, el viernes primero de noviembre se inauguró con un recital de la cantante Tini Stoessel, el Movistar Arena, el mega estadio cubierto más grande de la Ciudad de Buenos Aires, con una capacidad para 15 mil personas.
Tras el recital y la inauguración oficial, se ratificó lo que preveían los vecinos que se oponen a la existencia del mega estadio. Vivo cerca del nuevo estadio y puedo dar fe del desastre que fue la situación, porque aunque en los lujosos folletos que la empresa distribuyó en el barrio, que aseguraban que el tránsito se iba a cortar “apenas” por media hora en la calle Humboldt, que las calles no se iban a vallar, que los vecinos no íbamos a tener problemas de circulación, que iba a haber más seguridad, el caos vehicular que se vivió fue descomunal: el propio Gobierno de la Ciudad envió un mensaje a los vecinos del barrio “advirtiendo” que se iban a cortar por completo las calles Humboltd, Darwin, Murillo, Padilla y Camargo; los vecinos no pudieron entrar a sus domicilios excepto que tuvieran un documento que demostrara que vivían ahí y el ruido y el descontrol de tránsito fueron totales.
Todo eso hizo que se originara una enorme aglomeración de vehículos en las avenidas Dorrego, Corrientes y Juan B. Justo, con muy pocos policías controlando la circulación, situación que lamentablemente, se cobró una vida.
Un hombre de 35 años, vecino del barrio, cruzaba por Juan B. Justo en dirección a Thames. El carril de vehículos particulares estaba atestado porque, al llegar a Camargo, no podían doblar a la derecha, puesto que la calle estaba cortada debido a la inauguración. En esa circunstancia, el hombre cruzó entre varios autos detenidos, y un colectivo de la línea 166 que circulaba por el carril rápido de Metrobús lo atropelló, desplazándolo a más de 10 metros.
Un familiar con quien los vecinos autoconvocados pudimos hablar mientras lo estaban asistiendo nos manifestó que la ambulancia del SAME llegó 25 minutos después, y solo la solidaria atención de una médica que pasaba por el lugar hizo que se le pudieran efectuar inmediatamente las maniobras de RCP.
Dos ambulancias del SAME lo asistieron luego durante aproximadamente una hora, pero el golpe que tenía en la cabeza impedía que se lo pudiera levantar, y las maniobras de RCP no fueron suficientes. Al cabo de una hora, este vecino falleció.
Los vecinos autoconvocados sentimos mucho esta noticia y expresamos sinceras condolencias a la familia. Siempre supimos que se produciría toda clase de irregularidades y que este megaestadio arruinaría por completo la vida en el barrio. Pero nunca pensamos que por negligencia y desidia de las autoridades, en complicidad con una empresa que sólo busca su beneficio, íbamos a tener que estar hablando de una muerte.
En los próximos días seran las primeras funciones del recital de Serrat-Sabina y asistirán muchos más espectadores.
¿Tendremos que esperar a que haya más víctimas para que Larreta y compañía se decida a tomar parte en el asunto, porque ellos son responsables de este desastre y le tienen que poner un freno.
El poder ejecutivo, el legislativo y el judicial tenían antes las manos tan sucias como la empresa que lleva adelante este proyecto. Ahora, además, las tienen ensangrentadas.
Los vecinos autoconvocados hoy seguimos diciendo No al megaestadio Arena en Villa Crespo, pero lo decimos con enorme tristeza por algo que no debió haber pasado jamás.
Los Vecinos Autoconvocados nos movilizamos contra el estadio desde 2018, cuando rechazamos el proyecto aprobado por la Legislatura y avalado por el Ejecutivo de la Ciudad, para levantar el estadio en tierras públicas cedidas al club Atlanta, que a su vez cedió la construcción y explotación al diario La Nación y la empresa internacional AEG Worldwide.
Desde entonces, los vecinos reclamamos que se vuelva al proyecto original que establecía que el terreno era para la ampliación de la sede social del club e instalaciones y eventos deportivos, no para recitales.
*Luis Angio es periodista y vecino de Villa Crespo