Por Ricardo Guaglianone
Una operación perfecta. Una venta muy buena del nuevo producto a consumir. Grandísimas dosis de un trabajo lento y constante para borrar de la conciencia valores que permitan discernir.
Y el elegido estuvo a la altura, jugo con maestría; la idea básica fue la creación constante de personajes enfocados en grupos concretos. Una estrategia genial.
Primero fue el rockero heavy. Desalineado, primitivo, avasallante, que rompía todo sin importarle nada, porque nada sirve. Escenas repetidas al infinito por múltiples pantallas de redes y medios.
Luego fue maestro de sexo tántrico. “Puedo estar semanas teniendo sexo sin eyacular”. El macho alfa perfecto.
Luego el niño abandonado y golpeado por sus padres que pudo zafar con esfuerzo y corazón.
Su mejor amigo y consuelo fue su amado perro Conan, que ahora vive en otra dimensión y es su guía espiritual. Conan está en contacto permanente con Dios y le trasmite sus instrucciones a través de una médium, su hermana Karina.
“Yo soy el elegido de Dios” dice a los cuatro vientos sin ruborizarse.
Y los judíos ortodoxos, expertos operadores del poder real, vieron una enorme posibilidad de negocios con el personaje y se le metieron en el cerebro: “Tú Eres el Elegido por Dios” y Él llora desconsolado.
La galería de la ilusión vendida es interminable: pañuelo celeste, especialista económico en hacer crecer todo con o sin dinero, promotor de la venta de órganos, (todo entra en la libertad de mercado), libre acceso a las armas y la inefable motosierra para destruir el estado que esclaviza todo lo que toca.
En el menú de opciones, la ilusión más vendida fue destruir a la casta política que esta enroscada en el estado, que nos esclavizo durante cien años.
Y gano las elecciones este personaje, que estaba más para ser internado en un psiquiátrico, que para ser presidente.
Gano aliándose a lo peor de la casta política, la que esquilmo y destruyó nuestro país varias veces.
Pero la ilusión, la mentira sutil, mezclada todo el tiempo con visos de verdad, fue comprada por un pueblo domesticado durante años, llenado de odio durante años, conducido a la ignorancia, a la irracionalidad, durante años.
Al asumir, rápidamente revelo su verdadera identidad, la más profunda que siempre existió en este ser horrible, que ahora no solo es presidente y mira a todos y todas desde muy arriba, sino que se siente rey y lo dice sin ponerse colorado ni respetar protocolos: “Ahora Soy el Rey”.
Se siente sin dudas, dueño de vidas y hacienda. Su naturaleza genuina, ahora en el poder, dice que la casta son los laburantes, las Pymes, la industria nacional, la ciencia y tecnología nacional, las empresas estatales. Hay que terminar con todo, volver a la época pre-peronista, pre-radical, donde éramos potencia mundial. Una estúpida mentira mas.
Esa naturaleza verdadera de Milei, perversa, oscura, cruel, siempre existió y ahora se manifiesta libremente desde el poder, y tiene un objetivo claro y contundente: completar la obra que los grandes traidores a la Patria anteriores, (Menem, Macri, Cavallo, entre otros) no ejecutaron del todo. Entonces va a fondo y mete en la mente de muchos ciudadanos, su increíble discurso, increíblemente aceptado: “hay que sufrir mucho para estar mejor” “hace 100 años que todo es decadencia” “dentro de 45 años seremos Irlanda”.
Y hay gente, un poco enferma de odio, políticamente ignorante, que justifica el dolor anunciado como algo necesario y justifican el sufrimiento que este ser despreciable promete, porque confían en esa palabra que creen (por ahora) inspirada “por las fuerzas del cielo”.
Milei es el personaje más nefasto, inhumano, enfermo, decadente, que ha llegado al gobierno en nuestro país. Y su misión, para nada divina, es destruir la República Argentina a un nivel que no pueda recuperarse en decenas de años aun con gobiernos populares.
La idea, apoyada por los grandes grupos financieros internacionales, es vender todos los recursos naturales, incluida Vaca Muerta, el Gas, Litio, Tierras Raras, Cobre, Oro Plata, y además, entregar a precio vil todas las enormes empresas estatales muy exitosas, como Arsat, Banco Nación, YPF, entre otras. Otra vez el agua pasara a ser una mercancía y no un derecho
Además, promueve la libre importación para destruir la industria local, regala el mar argentino a las potencias extranjeras decretando la baja de la soberanía para las 200 millas, regala la Cordillera de los Andes a los extranjeros que pueden comprar territorio nacional sin límites, va a internacionalizar la Antártida y Malvinas, con su plataforma inacabable de petróleo y pesca, será un regalo envuelto en celofán para los ingleses.
Este tipo es una máquina que no para de producir dolor y tragedia. ¿Qué hará el pueblo sometido y escupido en la cara por este personaje?
Tal vez en lo recóndito de esta pesadilla, que será atroz, quede aun una luz de dignidad.
Y como sabemos, en Argentina, cuando el pueblo despierta, para defender su dignidad y sus derechos, no lo para nadie.
