Mafalda nació el 15 de marzo de 1962, como imagen de una marca de electrodomésticos que finalmente no llegaron a publicarse. Así nació el camino de esta niña y su creador Quino.
Poco tiempo después la imagen de esta pequeña se convirtió en un ícono del comic nacional, se trasformó en símbolo de rebeldía, paz, democracia y justicia social en muchos países.
Ahora estaría sentada en su banquito, frente al globo terráqueo vendado como un paciente malherido y plantado en un atril de patas finas, al que ella le diría, con ojos piadosos: “Pobrecito… Te duele Ucrania?, te duele Gaza?”.
Esa era Mafalda. Así veía al mundo, al geográfico y al de los adultos, embellecidos ambos por The Beatles y el Pájaro Loco y enchastrado por la horripilante sopa, horca caudina de los chicos.
Como ya es un mito, la fecha de su nacimiento se pierde en el Olimpo. La fijan un 15 de marzo, hoy cumpliría años, de 1962, o de 1963. Para su autor, el inolvidable Quino, la nena nació el día que apareció por primera vez como tira, el 29 de septiembre de 1964. De manera que hoy debería soplar sesenta velitas, o cincuenta y nueve, o cincuenta y ocho, pero dentro de algunos meses. A quién le importa.
Mafalda siempre será la chica atrevida, inteligente, pensante, aguda, tierna, corrosiva, oportuna y traviesa que marcó a varias generaciones de argentinos que padecieron dictaduras y gobiernos democráticos violentos, corruptos, palurdos o estúpidos. Todo lo hizo Quino en los nueve años que vivió Mafalda, que ya es eterna.
En marzo de 1965, ya con nuevos personajes como el dientudo Felipe, Mafalda deja de publicarse en Primera Plana y Quino abandona la revista, embarcada en un proceso de demolición del gobierno del radical Arturo Illia. Brascó vuelve a intervenir para que la tira siga en el legendario diario El Mundo, que publicaba la Editorial Haynes, donde Mafalda vuelve a la luz apenas a una semana de haber dejado Primera Plana: ya era un personaje esperado y buscado por miles de lectores deleitados con sus andanzas.
En aquel diario El Mundo, Mafalda ganaba lectores con su mirada franca y descarada: Quino empezó a escribir verdaderos editoriales políticos en los cuadritos de la historieta, que empezó a publicarse en los diarios del interior.
Al día siguiente del golpe militar que el 28 de junio de 1966 tumbó al gobierno de Illia, una demudada Mafalda, sólo boca, ojos y pómulos que desbordaban el alto del único cuadro del día, se preguntaba: “Entonces, ¿eso que me enseñaron en la escuela?”. Nunca tuvo respuesta.
El Mundo cerró en diciembre de 1967, sus lectores la perdieron por seis meses, hasta que reapareció en la revista semanal de actualidad Siete Días, que publicaba la Editorial Abril. Allí vivió hasta que, el 25 de junio de 1973, Quino decidió no dibujarla más.
Quién fue Joaquín Salvador Lavado Tejón “Quino”
Hijo de inmigrantes españoles, Joaquín Salvador Lavado Tejón nació en la ciudad de Mendoza el 17 de julio de 1932 y falleció a los 88 años en la misma ciudad, el 30 de septiembre de 2020.
Adoptó el seudónimo de Quino para que no se lo confunda con su tío Joaquín, también ilustrador y de quien recibió una gran influencia. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de su provincia natal y en 1954 se estableció en Buenos Aires.
Publicó en diarios y revistas de la Argentina y de distintos países del mundo. Sus tiras y viñetas aparecieron en «Vea y «Lea», «Leoplán», «Rico Tipo», «TV Guía», «Panorama», «Atlántida», «Primera Plana», «El Mundo», «Siete Días», «Triunfo» (España) y «Revista Viva», entre tantísimos medios.
Mafalda resultó su obra más emblemática. Pero además publicó una veintena de libros que lo consagraron dentro y fuera del país.
Entre ellos se destacan “Mundo Quino”, “A mi no me grite”, “Bien, gracias, ¿y usted?”, “Quinoterapia”, “Todo Mafalda” y “Simplemente Quino”.
También recibió múltiples premios. Entre los más importantes se encuentran el Premio Principe de Asuturias de Comunicación y Humanidades (2014), la Palma de Oro en el Salón Internacional del Humorismo de Bordighera (1978), el Premio Dibujante Internacional del Año (Canadá, 1982), el premio de caricatura La Catrina (Feria Internacional del Libro de Guadalajara, 2003) y el premio Konex a la trayectoria (2012).