La agencia Télam presentó su propuesta federal ante medios barriales de la Capital. El Adán de Buenosayres participó de la convocatoria

Parravicini (1898-1974), «Pelón», como lo apodaban sus amigos y familiares, era pintor y escultor, pero se hizo famoso por la serie de vaticinios que agrupó en una serie de dibujos, a los que llamó psicografías y en las cuales profetizó importantes hechos sobre el futuro de Argentina y el mundo.
Su bisabuelo había sido esposo de Mariquita Sánchez de Thompson y su padre —el psiquiatra Benjamín Tomás Solari— llegó a ser diputado. El cómico Florencio Parravicini era primo de su madre y amigo de él.
Fue el mayor de ocho hermanos. Durante su infancia y juventud vivió en la mansión «La Casona», en Vicente López (a 10 km al norte de Buenos Aires), que más tarde el artista usaría como finca. En su adultez vivía en una pensión en la calle México y Tacuarí, en el barrio porteño de San Telmo. Durante toda su vida se dedicó a la pintura con bastante éxito: llegó a exponer en el salón de la Asociación Amigos del Arte (en la calle Florida) y recibió felicitaciones del entonces presidente Marcelo T. de Alvear, que acudió a la muestra. Más tarde obtuvo un premio en una exposición internacional organizada en la Rural (en la ciudad de Buenos Aires) y enseguida expuso en Lieja (Bélgica), donde consiguió una medalla de oro y logró que el rey Alberto I comprara una de sus obras.
Fue Director de Bellas Artes de la ciudad de Buenos Aires y secretario de la Asociación para el Desarrollo de las Artes en 1948, desde donde ayudó a muchos artistas.
Llamado el Nostradamus argentino, Parravicini comenzó a manifestar sus visiones en 1936. Decía que sus manos, sin ningún control de su parte, dibujaban y escribían premoniciones. Eran sus primeras psicografías, compuestas por un dibujo acompañado de un mensaje a modo de explicación. La mayoría de estas profecías casi un millar de dibujos- se fueron cumpliendo con mucha exactitud y otras esperan convertirse en realidad.
Parravicini abarcó en sus visiones todos los temas relacionados con Argentina y el mundo- como política, el destino de la Iglesia Católica, los Ovnis, y muchas predicciones apocalípticas sobre el fin del mundo. También predijo que sería elegido un Papa argentino, cuando la Iglesia pasara por momentos difíciles.
Los estudiosos de este extraordinario personaje dicen que su primera visión ocurrió cuando era niño y anunció el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Por entonces el pequeño Benjamín había escrito: «guerra que estallará en el 14». De allí en más seguirían sus mensajes proféticos hasta el final de sus días.

En sus visiones sobre la Iglesia Católica, hay un inscripción, sin fecha, que parece señalar la actualidad del Vaticano. Parravicini escribió: «La Iglesia equivocará sus pasos y sus mismos dirigentes la falsearán». Esta premonición se ajusta perfectamente a los escándalos que envuelven al Vaticano desde hace un tiempo.
En 1939 escribió: «Llegará el día en que el Santo Padre llamará a sus sacerdotes para hacerles razonar mas todo será inútil, la iglesia será caída en ceguera y despotismo». Esta referencia nos hace pensar que Benedicto XVI trató de hace entrar en razón a sus sacerdotes por los escándalos que sacuden a la Iglesia, y que al no poder controlarlos decidió renunciar.

Parravicini profetizó hace más de 70 años lo que ahora es una realidad. En varias de sus psicografías habla de un Papa argentino. En una visión de 1940, por ejemplo, escribió: ‘Crisol de razas. ARGENTINA. Cristo REX. Nuevas corrientes de sangre feliz’. Les ofrecemos conocer algunos de los dibujos pròfeticos que anuncian al Papa argentino.

El pescador

En otra visión de 1942 también profetiza que de «las playas» de nuestro país aparecerá el «pescador» que maneje la barca de Pedro. Dice: «Caminante tu que observas, ve hacia a la playa de las arenas argentadas, allí aguarda la paz. ¡Faro de Faros!».
Parravicini también habla de los dos Papas en sus predicciones. En 1972 escribió, debajo de una psicografía donde se ven dos Papas superpuestos: «PAPA NUEVO. QUE? à Divergencias. El NUEVO PAPA será luego de arduas luchas internas. Dos luces diferentes, dos verdades, dos problemas. Avanzará el confucionismo y de ello surgirá lo inesperado.»