La firma perteneció a la familia Pescarmona y por negocios truncos cayó en procedimiento de crisis. En 2021, la estatizó el gobierno de Alberto Fernández y antes de fin de año, puede ser la primera empresa privatizada por el gobierno nacional.
Una parte de la empresa pertenecía a Mandoza y se voto para ver si se autorizaba su privatización. Fueron 27 votos a favor, 17 en contra y 3 ausencias, para que Diputados de Mendoza apruebe que el 21% de las acciones que están en manos de la provincia puedan pasar a manos privadas.
Por la afirmativa votó el oficialismo que encara la UCR, con aliados del PRO y la Libertad Avanza. Los 17 votos negativos, fueron del Partido Justicialista, La Unión Mendocina y bloques unipersonales.
Para que esta decisión -que tiene el aval del gobernador Alfredo Cornejo (UCR)- se convierta en ley, se necesita que lo trate y apruebe el Senado provincial, lo que podría ocurrir en 15 días.
Persisten las dudas sobre el futuro de Impsa y quién de los grupos de Estados Unidos, España y Chile que han mostrado interés pueden quedarse con la empresa fabricante de turbinas, equipamiento parques eólicos y desarrollo de centrales atómicas.
En el proceso licitatorio, la única empresa que se ha presentado es la estadounidense ARC Energy, dedicada a la fabricación y comercialización de plantas y equipamientos en la industria del Oil and Gas, quien oficializó el interés en adquirir y capitalizar a Impsa.
El Gobierno nacional controla el 63,72% de las acciones de la metalmecánica. Pasó a manejar el paquete mayoritario con la estatización de la compañía en 2021. Mendoza tiene el 21,2%. El resto de las acciones se reparten entre un fondo de acreedores con un 9,78% y los Pescarmona, que conservan un 5,26%.
Impsa exporta el 85% de su producción y tiene presencia en más de 40 países al generar equipamiento para la industria de petróleo y gas, energía hidroeléctrica, nuclear, eólica y solar fotovoltaica. Entre sus proveedores, figuran YPF, Enarsa, las Fuerzas Armadas, Fortescue, el Ejército de EE.UU, Dioxitec, Nucleoeléctrica, Yaciretá y el CAREM, el primer proyecto de reactor nuclear argentino.
El gobierno de Milei esta dispuesto a reventar todo lo que es nacional, entregar al manejo extranjero áreas estratégicas fundamentales para el desarrollo del país.