El gobierno echó sin causa a Leandro Gil un empleado discapacitado

Existen lamentablemente, muchos casos de discapacitados que en esta época de “cambios” la están pasando muy mal. Esta cruel política llevada a cabo por el gobierno nacional en la figura de Carolina Stanley, comenzó en el 2017, cuando arbitrariamente esta funcionaria le retiro las pensiones a 170 mil personas aduciendo que una persona con cierto grado de discapacidad, «puede trabajar si lo desea».

La asociación REDI (Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad) presentó un amparo que fue aceptado y la Justicia ordenó la restitución inmediata de las pensiones por discapacidad que fueron suspendidas arbitrariamente por el Gobierno, para todos los beneficiarios del país.

El gobierno apelo esta medida judicial, pero la Sala II de la Cámara Nacional de la Seguridad Social rechazó la apelación que inicio Stanley, ordenando se cumpla con el fallo. Sin embargo a un año de aquella resolución judicial, solo se restablecieron 10 mil de las 170 mil pensiones.

Los jueces Nora Carmen Dorado y Luis René Herrero establecieron en la sentencia que «se trata de derechos alimentarios e irrenunciables» y que esas pensiones deben ser restituidas, “en un plazo máximo de diez días”, cosa que aún no ocurrió en la mayoría de los casos.

 El caso de Leandro Gil

Leandro Gil perdió sus brazos hace diez años en un accidente en el subte. Desde entonces, su constancia a prueba de acero lo llevó a incursionar en el periodismo y formar una familia.

Su infancia había estado atravesado por una madre que le impidió conocer a su padre y otros maltratos que marcaron para siempre la vida de Leandro, sin embargo, lucho por superarse y logro destacarse en el periodismo.

En el año 2012, recibió el premio “Gota en el Mar” al periodismo solidario, por su trabajo  en la revista Kine y por formar parte del Ministerio de Educación que conduce Alejandro Finocchiaro.

Luego de haber trabajado siete años en el Ministerio de Educación, Leandro Gil fue despedido tras exigirle trabajar en un nuevo edificio y con mayor carga horaria, dificultándole abrir picaportes y acceder a un baño adecuado. “No se está contemplando que no tengo brazos. Las personas con discapacidad somos un problema”, dijo Leandro en los medios que nos interesamos en su situación.

Facebook2.6KTwitterWhatsAppTelegramCor.“Me exigen un régimen horario de lunes a viernes de ocho horas, algo que no pude cumplir porque me demanda un esfuerzo físico que no se compara con el de una persona convencional”… “presenté un recurso administrativo donde mencionaba algunas situaciones como muchos picaportes que yo no puedo abrir o un baño al que no puedo acceder”,

A pesar de haber presentado un recurso administrativo, las respuestas del Ministerio se demoraron por días hasta que Leandro recibió una carta explicándole que lo habían despedido.

La respuesta del ministerio fue bien fría, a tal punto que su jefa de área, Mercedes Miguel, con quien Leandro pidió hablar, luego de siete u ocho días, y “distintas cuestiones” no lo pudo recibir, hasta que le llego el aviso de despido.

Hoy, el gobierno nacional ajusta sin ningún miramiento, sin reparar en ninguna situación particular, con total crueldad a miles de personas como Leandro.

Pero además del ajuste a los discapacitados,  se endurecieron además los requisitos para que las personas con cáncer, síndrome de Down, HIV, Parkinson y EPOC accedan a una pensión. El ministerio dejo un teléfono, el 0800-222-3294, para que la gente que considere que se le dio de baja la pensión erróneamente, pueda reclamar. Un gesto francamente deleznable e inhumano, no enviar asistente social a quien lo necesite o solicite o que se los pueda recibir personalmente.

Fuente: Agencia Infocielo – Diario Perfil

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