Apuntes sobre Eugenia Vidal y la maldición de la bruja de Tolosa

Por Graciela González

La mayoría de la gente pensó que Vidal, la actual gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, se fue vivir a la Base Aérea de Morón por una cuestión de seguridad “porque va a  enfrentar a las mafias y necesita estar protegida”. Nada más lejos del verdadero motivo que llevo a Vidal a gastar, a principios de 2016, 660 mil pesos del erario público  en refaccionar una vivienda del predio militar para instalarse con la excusa de su seguridad.

El verdadero motivo es algo más oscuro que la venta de su imagen de justiciera: se mudó a Morón para intentar eludir la maldición de la bruja de Tolosa.

La historia

En 1882, año de la fundación de La Plata, una bruja de la localidad de Tolosa le echó una maldición a la urbe todavía por construirse. Desde entonces, la ciudad y muchos políticos bonaerenses pagan las consecuencias. La bruja había sido contratada por el entonces Presidente de La Nación, Julio Argentino Roca, para que impidiera que el Gobernador de aquellos tiempos, Juan José Dardo Rocha, llegara al poder ejecutivo.  Ambos aspiraban a la primera magistratura.

Durante la noche, en la jornada que se colocó la piedra fundacional de La Plata, la bruja, acompañada por una decena de hombres, fue hasta el lugar y se robó unas botellas de vino y champaña que habían sido sepultadas con el propósito de que fueran desenterradas un siglo más tarde. Bebiendo y girando en el sentido contrario a las agujas del reloj, echaron sus maleficios y el rito terminó con la mujer orinando sobre la piedra de fundación de la ciudad.

Así, con la ciudad que nació orinada, también germinó la “Maldición de los Gobernadores” que no sólo alcanzó a Dardo Rocha sino que la maldición de la bruja tolosana impidió por más de un siglo que los Gobernadores de la Provincia de Buenos Aires llegaran a la Presidencia de La Nación.

A mediados de 1999, en la Plaza Moreno de La Plata, un grupo de peronistas organizo una ceremonia de exorcismo para romper con el hechizo, pero el entonces Gobernador Eduardo Duhalde fue derrotado por Fernando De la Rúa  por algo más de 13 puntos. Es cierto que Duhalde en enero de 2002 asume la presidencia, pero fue designado por la Asamblea Legislativa por la crisis de aquellos tiempos, no por el voto de la ciudadanía.

Algunas versiones dicen que la bruja de Tolosa tras abrir la caja de plomo que yacía junto a la piedra fundacional de la ciudad, no solo robó vino y champagne, también abrió una urna de cristal, sustrajo monedas y medallas de oro,  una copia del plano de la ciudad y otros objetos de valor con los que inició el diabólico ritual, que consistió en dar vueltas en sentido contrario al de las agujas del reloj a fin de que la ciudad jamás se desarrollara, para luego proferir la llamada “maldición de los gobernadores”.

No creo en las brujas, pero…

El propósito de Julio A. Roca era que su rival Dardo Rocha jamás llegara a ocupar el sillón presidencial, maldición que, de ahí en más, se ha extendido a todos los ocupantes de la Casa de Gobierno provincial.

El ex gobernador Daniel Scioli hizo lo posible para no residir en el palacio construido entre 1882 y 1892 por arquitecto belga Jules Dormal, pero fue inútil: no pudo escapar a la maldición.

La actual gobernadora Eugenia Vidal vendió marketineramente la versión de heroína contra la corrupción, pero el verdadero motivo de residir en la base militar de Morón, fue evitar el edificio maldito que es sede obligada de los gobernantes en La Plata, que para colmo de males, está construido sobre un antiguo cementerio querandíe, a tal punto es así, que el profesor Mario Auca Rayme, miembro de la Academia Mayor de Lengua Quechua de La Plata, todos los años frente a las puertas de la Casa de Gobierno, rinde un homenaje a los espíritus de sus hermanos querandíes perturbados en su sagrado descanso.

La sacerdotisa

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Vidal, hace unos meses dio su primer discurso en el Rotary Club o Círculo de la Rueda Dentada, de Buenos Aires. El Rotary Club fue fundado en Chicago el 23 de febrero de 1905 y se estableció en Argentina en 1919. Ingresar allí es el primer paso, antes de ser un mason plenamente aceptado por las sectas de masones en el mundo, que como lema central tiene no creer en ninguna doctrina religiosa. Los “retiros espirituales” que Vidal organiza le valieron el apodo de “la sacerdotisa” y sin ahorrar gastos al erario público, está enfocada en salvarse de la maldición de la bruja de Tolosa.

La mudanza a la casa en el predio militar costo 35.000 dólares al cambio de 2016 y para trasladarse usa diariamente un helicóptero civil perteneciente a  la empresa Ecodyma, propiedad del contratista del Estado Marcelo Scaramellini, a un costo de seis mil dólares la hora de vuelo, lo que representa a un costo anual de dos millones de dólares.

Fuentes: Blog Pájaro Rojo  Juan José Salinas –  Diario Tiempo Argentinov

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