Una lección de amor de Francisco ante el chiquitaje político

Por Jonatan David Aguilar*

Hace unas pocas semanas se llevó a cabo uno de los encuentros más esperados por todas las declaraciones previas a ese encuentro: la visita de Javier Milei, presidente de Argentina, al Papa Francisco.

Una foto recorrió el mundo; la escena principal es un abrazo, con sabor a perdón al hijo pródigo. Bienaventurados los pacificadores.

Esto se dio en el marco de la misa de canonización de Mama Antula. Aquella santa santiagueña que caminó más de 4000km como mujer Laica enfrentando todos los paradigmas de la época y brindando ejercicios espirituales a el común del pueblo.

Como una analogía de peregrinaje Javier Milei viajó a Roma, y regresó a los brazos de su Padre, aquel que había llamado “representante del maligno en la tierra” y quien desde lo humano le dispensó toda una práctica espiritual.

En mi reflexión, el Santo Padre nos ha dejado una Master Class de encuentro, siendo un cultor de esa cultura que tantas veces ha predicado en documentos como Fratelli Tutti.

Ese abrazo grita: ni siquiera vos, Javier, «nadie se salva solo».

«El aislamiento y la cerrazón en uno mismo o en los propios intereses jamás son el camino para devolver esperanza y obrar una renovación, sino que es la cercanía, la cultura del encuentro. El aislamiento, no; cercanía, sí. Cultura del enfrentamiento, no; cultura del encuentro, sí.» (Fratelli Tutti 30)

Una pequeña frase como «te cortaste el pelo» y agradecer con una sonrisa la visita, son gestos que hablan de la humanidad de este hombre que viene a enseñarnos sobre amar a los enemigos.

La hora y minutos de conversación fue otro gesto. No faltaron las mezquindades del grupo del presidente difundiendo noticias como que el Papa convalidó el programa de gobierno.

Una locura absoluta y de una falta de respeto total. El tema de Francisco siempre son los pobres y sobre eso preguntó. Obviamente hubo muchos enojados, muchos que esperaban gestos adustos.

Los sommeliers de gestos pusieron sus focos hasta en los detalles mas minuciosas. Lo cierto es que Francisco dio una clase de humanidad total.

Un dirigente social dijo: “si viene alguien y te pide un abrazo y no se lo das, no sos cristiano”.

Para interpretar al Papa no se trata de leer signos ocultos. Laudato Si, Fratelli Tutti y Laudato Deum fueron las encíclicas que Francisco le entregó a Milei. Ahí está el pensamiento profundo del Papa; eso hay que leer para saber qué piensa y no analizar signos gestuales.

No busquemos en Francisco a un peronista militante de una unidad básica ni a un futuro libertario.

El mediodía del miércoles 28 de febrero en el marco de la inauguración de la casa porteña de la COPAJU, una ONG que busca difundir la doctrina social de la Iglesia en el ámbito judicial, el Papa Francisco difundió un mensaje de 4 minutos, absolutamente esclarecedor, donde queda expuesto su profundo pensamiento social y económico y la importancia de la Justicia Social.

Estaban presentes un collage de funcionarios, Jueces y fiscales de todo el arco político a quienes le fue dirigido el mensaje. Desde Grabois a Piumato, pasando por Carolina Stanley. Jueces que condenaron a Cristina hasta Justicia legítima. Todos atentos a las palabras del Guía Espiritual a quienes aplaudieron de pié durante varios segundos

“No alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio también tiene que ser legítimo. De qué

sirve tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas”.

“Los derechos sociales no son gratuitos, la riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas”.

Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos”

‘El dios mercado y la diosa ganancia son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta”

Este mensaje es ideológicamente opuesto a las posturas de Javier Milei. Muchos lo tomaron como un mensaje para él, pero sería una exageración. Sus pensamientos históricos son absolutamente contrarios al modelo de país actual.

Fragmentos contundentes que echan por tierra esas alunadas reflexiones que decian que el Santo Padre estaba conforme con este actual modelo de país, como dejo trascender la gente de Milei. Las sonrisas del encuentro solo develaron la calidad de persona de Francisco y su humanidad.

Las fuerzas del cielo no son las del mercado, el ídolo, el dios de Milei, que cree que ese dios mercado, todo lo ordena y en realidad solo hace que todo sea una simple mercancía que tiene precio, incluido los seres humanos.

A esto se enfrenta El Papa Francisco hace muchos años, es la naturaleza de su pensamiento.

El dios mercado y la diosa ganancia son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta”.

Cada día frente al espejo pregúntense por ustedes mismos y por los otros”.

* jonatandavid.aguilar@gmail.com

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