Todavía existen en la Ciudad transformadores con PCB

Todavía existen en la Ciudad transformadores con PCB, muchos ubicados cerca de escuelas primarias

En distintos barrios de nuestra ciudad se encuentran transformadores con PCB. Son innumerables los casos de habitantes que padecen distintos tipos de padecimientos, enfermedades respiratorias, anemias, lupus y otras de carácter endémico que podrían tener su origen en estos aparatos altamente contaminantes.

¿Qué es el PCB?

Los bifenilos policlorados, o PCB (compuestos químicos formados por cloro, carbono e hidrógeno) se utilizaron sin restricciones entre 1929 y 1978 en transformadores y equipos eléctricos, debido a sus propiedades dieléctricas y térmicas, que los constituyeron en fluidos aislantes irremplazables por su estabilidad química. Su uso en transformadores se debe a sus cualidades como refrigerantes y aislante.
Debido a sus características (inercia química, resistencia a la oxidación y al calor, baja tensión de vapor y difícilmente inflamables, entre otras) fueron usados durante décadas en un amplio rango de aplicaciones industriales, tales como aceites de corte, selladores, tintas, papel carbónico, aditivos para pinturas, y en particular, refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y capacitores. El PCB fue sintetizado por primera vez en Alemania y resultó beneficioso para la industria por sus características. En 1929, la empresa Monsanto de Estados Unidos, inició la producción industrial aunque se estimaba que pudiera ser altamente tóxico y peligroso para el medio ambiente por su resistencia a la ruptura biológica mediante procesos naturales.
El primer acontecimiento desastroso fue en 1986 por una intoxicación masiva de consumidores de arroz contaminado con aceite con PCB en Japón. A partir de ese momento, comenzaron los estudios relativos a sus características toxicólogas. A causa de ello, la Comisión Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) y la Agencia Ambiental de los EE.UU. (EPA) lo calificaron como cancerígenos humanos. Por tal motivo, comenzaron una serie de regulaciones en distintos países y en organismos internacionales. Además, se prohibió su fabricación y se restringió su utilización a los equipos o dispositivos que aseguraran su contención y ausencia de migración al ambiente, así como también se promovió el reemplazo gradual de estas instalaciones por otras que no utilizaran PCB, porque las pérdidas afectan directamente al agua, al suelo, al aire; a los líquidos y los tejidos corporales humanos y animales, a lo que hay que agregarle el riesgo de explosiones o incendios. Una vez que el PCB es liberado al ambiente se torna extremadamente persistente y por su lenta degradación tiende a mantenerse por muchos años.
La forma de adquirir PCB en el cuerpo es a través de vías respiratorias, del tacto y la ingesta de alimentos contaminados. Su propiedad de asimilarse a los lípidos («lipofilicidad») y su baja degradabilidad, tienen tendencia a bioconcentrarse, bioacumularse y bíoaumentarse, dada su capacidad de adsorción en suelos, sedimentos, y acuíferos, a medida que avanzan en la cadena alimentaria. Por eso se acumula en tejidos grasos de animales y humanos.
Riesgos en la salud por absorción de PCB en el cuerpo humano
La ingesta de PBC genera peligros en la salud por afecciones a la piel, vista y sistema respiratorio incluso mortales, por la alta toxicidad. Entre las enfermedades más riesgosas se encuentra el cáncer (de mama, cerebro, melanomas malignos, linfomas, sarcomas de tejidos blandos) Además, puede dañar el sistema inmunológico, disminuir las hormonas sexuales en los hombres, generar problemas de crecimiento en niños como así daños al hígado y la piel. Cuarenta variedades de PCB han sido detectadas en la grasa humana, 62 en la leche materna por lo que la contaminación, en este caso, se propaga de madre a bebe. La Agencia Internacional de investigación de Cáncer, concluyó que existe una probable relación entre exposiciones prolongadas a altos niveles de PCB en ambientes laborales y un aumento de la incidencia de cáncer, particularmente de hígado y riñón.

PCB en el mundo

Entre 1929 y 1977, se produjeron aproximadamente 1.200.000 toneladas en el mundo. Ese año la Organización por las Naciones Unidas (ONU) recomendó la destrucción de los PCB mediante su incineración a altas temperaturas, sin embargo, en la década del 90 se continuó con la producción en algunos países. Asimismo, se conocen diversas estimaciones globales en sedimentos contaminados con PCB en diferentes lugares del planeta, por ejemplo, la región de los Grandes Lagos, áreas portuarias, vecindarios de ex fabricantes (áreas industriales), lugares donde hubo mal diseño de vertederos y en áreas rurales. En el Río Uruguay y en el Río de La Plata, se detectó la presencia de sustancias tóxicas en sábalos capturados en el río, contaminados con un aceite conocido como Askarel, con efectos biológicos adversos, que forma parte de los llamados contaminantes orgánicos persistentes, pues son capaces de resistir la degradación en la naturaleza.

PCB en Argentina

El PCB nunca se fabricó en Argentina y todo el que se encuentra en uso actualmente fue importado. Debido a la toxicidad y las recomendaciones internacionales, nuestro país adhirió al Convenio de Basilea. Incluyó el PCB en la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos; dictó la Resolución MTSS Nº 369/1991 que fija los procedimientos para la utilización, almacenamiento y manejo. También dictó una Resolución Interministerial Conjunta que prohibe la producción, comercialización e importación de PCB y fija un plazo para el retiro de los equipos que los contengan que vence en el año 2010 (ley 25.670). Para el cumplimiento de este plazo, las entidades poseedoras de PCB deberían haber elaborado antes de 2005 su propio programa de descontaminación. Sin embargo, las empresas no lo han hecho. La eliminación debe garantizar el 99.9 por ciento según lo específica la ley Nacional Nº 24.051 de Residuos Peligrosos y su Decreto Reglamentario Nº 831/93.
A pesar de todo lo expuesto, Argentina todavía no tiene habilitado ningún método de destrucción térmica para PCB. La razón de esto radica fundamentalmente en la imposibilidad de efectuar un adecuado monitoreo de dioxinas y furanos. Al no existir laboratorios certificados en el ámbito nacional para dicha medición, la validación de las tecnologías de combustión se hace económicamente inviable.

Transformador que contiene PCB

En Argentina se encuentran transformadores de baja y media tensión que contienen aceite refrigerante de PCB y que, en muchos casos, chorrean ese lubricante por falta de mantenimiento. Un transformador con buen mantenimiento y trabajando sin exceso de carga, puede tener una vida útil variando entre 40 y 60 años, posteriormente se consideran residuos peligrosos cuyo riesgo de propagación no solo es en el barrio donde se encuentra sino de toda la zona porque una de las características del PCB, es que se desparrama con facilidad. El principal riesgo ocurre si los transformadores explotan o se prenden fuego porque producen dioxina.

PCB cerca de establecimientos educativos en Capital Federal

Se estima que solo en Capital Federal hay más de 10000 transformadores eléctricos que contienen PCB. Casi todos ellos invisibles, instalados en cámaras subterráneas o en grandes establecimientos comerciales e industriales. Se han detectado centenares de transformadores solo de Edenor Y Edesur ubicados a menos de cien metros de centros educativos.
Según un relevamiento realizado por vecinos en Villa del Parque, hay más de 50 transformadores bajo las veredas, muchos cerca de escuelas y hospitales. Varios de ellos, además, están en el pulmón verde de la Facultad de Agronomía. La estación de transformación y depósito de Nazca entre Beiró y Avenida San Martín (paradójicamente frente al Instituto de Oncología Angel Roffo), se concentran otros 50 en apenas 2 manzanas, algunos de ellos con más de 20000 partes por millón de PCB, porcentaje que es altamente tóxico.

Situación legal:
Varios son los artículos de la Constitución que protegen el derecho a disfrutar de un ambiente sano:
Art. 41 (C.N).- “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohibe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.”
Art. 42 (C.N).- “Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control”.
En el artículo 43 de Constitución Nacional en el párrafo 2º reconoce a las asociaciones que tengan por finalidad proteger el ambiente.
Constitución de la Ciudad de Bs. As:
ARTÍCULO 26.- “El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las generaciones presentes y futuras. Toda persona tiene derecho, a su solo pedido, a recibir libremente información sobre el impacto que causan o pueden causar sobre el ambiente actividades públicas o privadas”.
ARTÍCULO 27.-“La Ciudad desarrolla en forma indelegable una política de planeamiento y gestión del ambiente urbano…” …”Instrumenta un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve: 1. La preservación y restauración de los procesos ecológicos esenciales y de los recursos naturales que son de su dominio. 7. La regulación de los usos del suelo, la localización de las actividades y las condiciones de habitabilidad y seguridad de todo espacio urbano, público y privado.
ARTÍCULO 30.- Establece la obligatoriedad de la evaluación previa del impacto ambiental de todo emprendimiento público o privado susceptible de relevante efecto y su discusión en audiencia pública.
Informe realizado por la agencia ANRED, participaron en la elaboración alumnos de Ciencias de la Comunicación de la UBA.

2 comentarios en “Todavía existen en la Ciudad transformadores con PCB

  1. Buenas tardes, la mayoría de cableados actualmente son subterráneos, en mi barrio aún quedan de estos transformadores, a dónde se puede exigir que los quiten y lleven el cableado de manera subterránea ?

  2. Buenas, me gustaria que hagan tambien una investigacion en el barrio Manuel Alberti provincia de Buenoa Aires Partido de Pilar. Aca tambiem hubo muchas muertes de cancer donde tenemos transformadores cada 4 cuadras.Segun Edenor ya los cambiaron pero siguen apareciendo casos.
    Les agradeceria infinitamente.

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