Ronaldinho y el poliamor

Por Lic. Claudia Reynoso*

Hace días circuló la noticia acerca de la unión de Ronaldinho Gaúcho con dos mujeres. Según se informaba la boda con sus dos novias, con quienes convive desde hace meses, tendría lugar en el mes de agosto en una ceremonia privada ya que la bigamia no está permitida en Brasil.

Esta noticia fue desmentida por el mismo Ronaldinho, quien manifestó q no era cierto ya que no está en sus planes casarse, sin hacer alusión a su situación sentimental actual.

Esto trajo a primer plano el interés sobre las relaciones poliamorosas.

Es posible mantener relaciones afectivas configuradas al margen de la hegemonía de la monogamia tradicional?

De qué hablamos cuando hablamos de poliamor?

Podríamos decir en términos generales que el poliamor es la preferencia o tendencia a relacionarse amorosamente con más de una persona a la vez en un contexto en el que todas las personas involucradas son conscientes de esta situación y la aceptan.

Aquí la pareja deja de ser la unidad fundamental en la que se intercambian conductas afectivas e íntimas sin que implique estar cometiendo infidelidades.

Los “poliamorosos” rechazan la idea de que la exclusividad sexual y relacional serían necesarias para construir relaciones amorosas comprometidas, profundas y a largo plazo. Pudiendo comenzar una relación poliamorosa siendo solteros, estando en una relación monógama o abierta. El interés primario de estas relaciones consiste en construir relaciones a largo plazo con mas de una persona, basadas en acuerdos mutuos. En la práctica estas relaciones son diversas  y particulares de acuerdo a quienes participan de ellas. Pero tienen en común el estar construidas idealmente sobre valores tales como la lealtad, la confianza, la comprensión y el acuerdo de límites. Podría pensarse que a diferencia de las uniones amorosas convencionales monógamas donde la unión para toda la vida es generalmente la meta, en las poliamorosas los participantes puede que no tengan, ni esperen que sus compañeros tengan ideas previas respecto de la duración de la relación.

El concepto de poliamor entraña por definición dos ingredientes fundamentales: que sean mas de dos personas y que haya una relación de amor. Es decir, mas de dos personas involucradas amorosamente, en una relación de cuidado mutuo. Esto dejaría x fuera las relaciones meramente sexuales y sin compromiso, tales como las orgías anónimas, los amoríos, el swinging (intercambio de pareja), etc.

En este punto nos detenemos a pensar cómo se establecen los límites en las relaciones poliamorosas y como como se define la fidelidad en estos casos.

La mayoría de los poliamorosos define la fidelidad como la “honestidad  en sus relaciones, cumpliendo los compromisos establecidos con cada uno de ellos”, es “ la capacidad de no engañar, no traicionar a los demás”. La rebeldía contra la monogamia sería la infidelidad, porque en ella se concibe que el amor romántico debe estar restringido a un solo destinatario. En el caso de las relaciones poliamorosas precisamente se ama a varias personas, o se está abierto a que esto suceda, y va mas allá de la cuestión sexual; por eso en ellas es fundamental la intimidad, el manejo de los celos, los acuerdos sustentables entre las personas involucradas en estos vínculos, la comunicación y la negociación permanente,  que les permiten trascender ese paradigma monogámico que culturalmente tenemos internalizado donde la exclusividad y los acuerdos estándares que ni siquera se negocian son los ejes rectores.

En las antípodas de los celos estaría el término compersión, que es muy utilizado en las sociedades que practican el poliamor. Compersión   se define como estado empático de felicidad y deleite experimentado cuando otro individuo experimenta felicidad y deleite. Puede identificarse algunas veces como el orgullo que sienten padres por los logros de sus hijos o la propia excitación por los logros de amigos.

En el caso de este tipo de vincularidad la compersión describe la situación de experimentar sentimientos positivos al ver a su pareja disfrutando de otra relación. Evitando la tendencia a la posesividad en las relaciones. El verdadero afecto, aseguran, es capaz de reconocer e impulsar la libertad del otro para amar y enriquecerse con estas experiencias.

Para los que nunca experimentaron este tipo de relaciones con esta particular configuración los interrogantes pasan en su amplia mayoría por el tema de los celos y de la configuración del amor multiple. ¿Es posible construir este tipo de relaciones sin sentir celos? ¿Es factible amar genuinamente a varias personas en simultaneo?  La psicología, la sociología, la antropología y la historia abordan esta temática con diferentes herramientas y miradas. La respuesta está en cada uno, y dependerá de  cómo esté atravesado por el paradigma sociocultural de la monogamia y cuánto sea capaz de cuestionarlo.

*claureynos@hotmail.com

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