Negocios inmobiliarios en la Ciudad, Objetivo: Villa Ortúzar

Como muchos medios de comunicación, Comuna 15 Noticias viene informando sobre la venta de inmuebles públicos y la cesión de terrenos de la ciudad de Buenos Aires para la concreción de negocios inmobiliarios. Las tierras bajo viaducto del ferrocarril San Martín, Punta Carrasco y Costa Salguero, son ejemplos de lo que privilegia el gobierno de Larreta.

A continuación compartimos una nota del portal de noticias Somos Ortúzar en la que se alerta a les vecines sobre la venta de dos terrenos de ese barrio durante la última sesión del 2019 en la legislatura porteña.

¿Chau a nuestro barrio?

Hoy nos toca relatar una noticia que preocupa y es una señal de alerta para todos los vecinos y todas las vecinas del barrio: en breve, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta tendrá luz verde para vender dos terrenos públicos ubicados en Villa Ortúzar.

El día jueves 5 de diciembre del año que acaba de concluir se aprobó en la Legislatura de la CABA, en primera lectura, a través del expediente 2833-J-2019, la autorización al poder ejecutivo para la venta de sesenta terrenos, dos de los cuales se encuentran en nuestro barrio: uno sito en la calle Charlone 1553/57/59/61/63 y otro en Carbajal 4184.El terreno de la calle Charlone no es, en realidad, un terreno y nada más: allí funciona el Servicio Social Zonal N°12. Algunos de los trámites que pueden realizarse allí son el Certificado Único de Discapacidad, la inscripción al programa “Adolescencia”, la eximición del pago del Documento Nacional de Identidad, entre otros.

Ahora bien, ¿por qué los legisladores de Juntos por el Cambio y el jefe de gobierno deciden vender estos terrenos?

Según establecen los dos primeros artículos del proyecto de ley presentado (y sancionado):

  • Artículo 1°.- Decláranse innecesarios para la gestión del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y autorizase la disposición conforme los mecanismos legales vigentes de los inmuebles de dominio privado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires individualizados en el ANEXO I, el que a todos los efectos forma parte integrante de la presente ley, o aquellos que surgiesen de su eventual redistribución, fraccionamiento o unificación parcelaria, siempre que su nueva identificación catastral respete las superficies de los inmuebles previstos en el mencionado ANEXO I.
  • Artículo 2°.-E1 producido de las disposiciones de los inmuebles conforme al artículo 10, será destinado al desarrollo de obras de infraestructura, salud, educación, seguridad, vivienda, transporte público, movilidad sustentable, ampliación de la red de subterráneos, proyectos de inversión y cultura, no pudiendo ser utilizados para el financiamiento de gastos corrientes.

A esta altura, podemos decir que se ha vuelto una costumbre para la Legislatura porteña aprobar leyes en las que se venden a mansalva infinidad de terrenos. Para entender los verdaderos motivos es necesario retroceder hasta el 6 de diciembre 2018, día en que se aprobó, mediante la ley 6099, el nuevo Código Urbanístico para la Ciudad.

El mismo entró en vigencia el 27 de diciembre de 2018, cuando fue publicado en el Boletín Oficial. En su presentación en sociedad, este nuevo código decía tener como objetivos: una ciudad homogénea, con mixtura de usos, cuidando el patrimonio histórico, con más espacios verdes y más sustentables, y mayor integración. La mayoría automática que tiene Juntos por el Cambio en la Legislatura le permitió aprobar la ley a pesar de las múltiples críticas no solo de sectores de la oposición sino también de organizaciones de la sociedad civil.

Ya hace más de un año que está en aplicación el Código y no solo no se han hecho avances en el logro de los objetivos propuestos sino que cada día se evidencia más que no hay ninguna intención de construir una Ciudad más habitable y agradable para todos y todas. En la letra, lo que se habilitó es la construcción de edificios en zonas en los que antes estaba prohibido y, como consecuencia, la transformación definitiva de las identidades barriales.

¿Y entonces? Dos más dos es cuatro. La venta de inmuebles públicos de la CABA se volvió una costumbre en los últimos años y la única finalidad que tiene es permitir el fácil acceso a tierra valiosa para las grandes empresas de la construcción: liberadas para construir edificios en toda la ciudad, salen a conquistar el territorio, especulando con el negocio inmobiliario. En criollo: Villa Ortúzar es un nuevo barrio de conquista y Horacio Rodríguez Larreta y sus legisladores son cómplices de esa conquista.

¿Qué nos queda a los vecinos y las vecinas? Tenemos dos opciones: ser testigos pasivos de la transformación de nuestro barrio en una zona de edificios altos, o realizar acciones que pongan un freno a la venta de terrenos públicos.

Especialistas en el tema consultados por este medio nos informaron que es posible eliminar, en la segunda votación de la ley (que se estima será para marzo), los terrenos de Ortúzar. Pero para eso es necesaria una gran presión por parte de la sociedad, participando a través de cada uno de los mecanismos disponibles, incluída la Audiencia Pública.

Fuente: Comuna 15 noticias

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