Larreta quiere el cierre de 29 profesorados docentes

Finalmente la democracia participativa que está inscripta en la constitución porteña ha sido dejada de lado totalmente por el actual gobierno porteño y saca medidas sin importarle nada que piensan, quieren o creen sus adversarios políticos o los vecinos afectados y esto pasa en todas las áreas, ahora en educación.

Desde que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, anunció la disolución de los 29 profesorados docentes y la creación de una universidad docente (UNICABA) no hay marcha atrás para el oficialismo. Por supuesto, nada de esto será sin resistencia. Docentes y estudiantes de los profesorados intentan frenar el ajuste. También estuvieron yendo a cada reunión de la comisión de Educación en la Legislatura, aunque sus argumentos no están siendo escuchados.

En este caso, el proyecto de la UNICABA y del cierre de los 29 profesorados (lo que, en los hechos, implicará un ajuste presupuestario y la pérdida de puestos de trabajo, entre otras cosas) comenzó con un anuncio el año pasado. El conflicto que generó no hizo retroceder a los macristas, como tampoco dieron marcha atrás con el proyecto de Secundarias del Futuro tras las tomas de secundarios.

Larreta volvió a traer el tema en la apertura de sesiones de este año, cuando se vanaglorió de crear “la primera universidad docente”, una afirmación  falsa: ya existía la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), una instancia universitaria a la que los docentes podían acudir luego de pasar por los Institutos de Formación.

El proyecto establece que “se transfieren como en una mudanza patrimonio, personal, matrícula y presupuesto de 29 institutos (escuelas normales superiores, escuelas superiores de educación artística, institutos superiores de formación docente) y la Escuela de Maestros (ex CEPA) a una única universidad distrital con un rector/a organizador/a que dictará un estatuto académico y dirigirá un proceso de reformulación y reconversión del sistema de formación docente de la Ciudad. Si hay conflicto se autoriza la intervención de las autoridades a través de las fuerzas de seguridad”. Primeras diferencias: no hay cogobierno (con elección de docentes, estudiantes y graduados) como en los Institutos de Formación Docente, el rector lo designa Larreta a dedo, se elimina la diversidad de orientaciones que planteaban los 29 institutos (educación física, arte, ingles, matemática, física, etcétera) o bien se las subsume en una única unidad académica.

Sobre el destino de los 40 mil estudiantes actuales, no hubo en las reuniones de comisión hasta ahora demasiada respuesta. Tampoco sobre los docentes interinos y suplentes que hoy trabajan en los profesorados. Fue una de las críticas que le hicieron los opositores: que no pueden o no quieren explicar cómo será la transición y es inconcebible que los funcionarios no sepan nombrar a los especialistas que trabajaron en la reforma y que nunca hayan convocado a los 29 rectoras/es de los institutos de formación.

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