La justicia porteña frena negocios inmobiliarios de Larreta en la ciudad

Loa negocios inmobiliarios de Larreta y sus amigos no descansan aun en plena pandemia.

La justicia porteña intervino en dos construcciones en los barrios de San Telmo y  Caballito, en obras habilitadas violando el Código Urbanístico vigente por parte de las constructoras TGLT e IRSA.

La Justicia determino, ante las denuncias de los vecinos,  que las alturas autorizadas por el Gobierno para la construcción del edificio Astor San Telmo, dentro del Casco Histórico, superan las alturas máximas permitidas por la normativa y también los vecinos frenaron un emprendimiento de la empresa IRSA de Eduardo Elsztain.

 El fallo es del Juzgado 24 del juez Darío Reynoso que la empresa apeló y deber definir la Cámara.

 Según consignó el portal El grito del Sur,  la Dirección General de Interpretación Urbanística (Dgiur) había autorizado a construir sobre ambas calles aproximadamente 30 metros de altura, cuando sólo se permite 22 metros sobre Caseros y 13 metros sobre Bolívar.

 Sin embargo, la empresa desarrolladora TGLT y el gobierno porteño apelaron, pero la Sala ll de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario rechazó las apelaciones y confirmó la sentencia de primera instancia que declaró nulos los permisos de obra por ilegales.

La empresa TGLT, se fusionó con la constructora Caputo, en el marco de la causa impulsada por la Asociación Civil Basta De Demoler, el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) y la Asociación Vecinal Casco Histórico Protege, constató el mismo medio.

En esa área protegida, el gobierno autorizo a TGLT a construir un edificio de 29,3 metros de altura, en el predio que tiene una superficie de 6.334 metros cuadrados. Altura que excede los límites previstos para las zonas 3c (de 13 metros) y 5c (de 22 metros) del APH1, de acuerdo al Código de Planeamiento vigente en ese momento.

 El Gobierno de la Ciudad reconoció que la obra ubicada en los terrenos de la calle Avellaneda al 1300, del barrio de Caballito, «no cuenta con el permiso» requerido para su habilitación en el marco de la cuarentena por el coronavirus.

Pese a que desde el gobierno de la Ciudad habían anunciado que la obra estaba autorizada, ahora, la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras de la Ciudad reconoció la falta de la autorización en un documento presentado ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 24.

La Justicia porteña recibió la nota del organismo que fiscaliza y controla las obras luego del amparo impulsado por el Consejo Consultivo de la comuna, acompañados por los comuneros del Frente de Todos, Osvaldo Balossi y Agustina Quinteros, ante el juzgado a cargo del magistrado Norberto Brotto para pedir «la nulidad de todos los permisos de obra por el impacto negativo» que el emprendimiento podría ocasionar a la zona.

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