Historia del Hospital Israelita hasta su quiebra

Dentro de la gran afluencia inmigratoria que tuvo la Argentina  desde mucho antes de su formación como nación, un núcleo muy numeroso de  familias judías arribó a nuestras tierras. Gran cantidad de judíos sefarditas, españoles y portugueses, arribaron a estas playas así como a otras del resto de América, junto con los primeros colonizadores, en las famosas carabelas, a fines del siglo XV, escapando de la España de la Inquisición.

Esa corriente de inmigración judía tuvo un fuerte impulso a fines del siglo XIX.  Gracias a la ayuda de la Jewish Colonization Association  llegaron al país familias enteras que escapaban de los pogroms de la Rusia Zarista.

Muchas de estas familias judías se afincaron en zonas agrícolas del interior del país, en particular en Entre Ríos, Santa Fe y La Pampa,  mientras otras se estableciendo en Buenos Aires.

Para cubrir las necesidades de culto, educación, ayuda médica y ayuda social se crea en Buenos Aires, en 1862, la Congregación Israelita de la República Argentina, que más tarde habría de llamarse Templo Libertad. En 1885 se crea la Jevrá Kedushá para cubrir la parte de sepulturas. En 1896 se crea el Talmud-Torá Harishono, de enseñanza religiosa, y la asociación Bikur Joilim, que prestaba ayuda médica, entre muchas iniciativas con el fin de congregar y asistir a las familias  judías en el país.

En cuanto al área de Asistencia Social ligada a la Salud, el año 1916 fue clave puesto que se crean dos instituciones hospitalarias que adquirirían enorme prestigio a lo largo de varias décadas, con profesionales de primera línea y atendiendo a cientos de miles de concurrentes: la Liga Israelita contra la Tuberculosis y el Hospital Israelita “Ezrah”. En este último, además, se formaron cientos de médicos.

El Hospital Israelita fue sostenido por la Sociedad de Beneficencia Ezrah. Era una institución privada sin fines de lucro que atendía tanto a indigentes como a quienes podían solventar su tratamiento. Las operaciones se practicaban en una única zona de quirófanos y todos los enfermos utilizaban los mismos servicios centrales de diagnóstico. Menos de la mitad de los facultativos lograban acceder a un sueldo tras muchos años de trabajo no remunerado.

El Hospital Israelita se constituyó en un emblema histórico en Buenos Aires, por ser uno de los hospitales más prestigioso y concurrido de la ciudad.

Durante años recibió donaciones  para mantener sus instalaciones con capacidad para 400 camas y cubrir todos los servicios, además del funcionamiento de una escuela de enfermería.

En los años noventa las donaciones fueron cayendo y la crisis en el hospital se fue profundizando hasta ingresar en 2001 en concurso preventivo. Finalmente, el 6 de septiembre del 2004, las autoridades se presentaron en quiebra. Dos días después, la Justicia designar un interventor para que se haga cargo de la gestión del centro asistencial.

El personal llevaba 11 meses  de  sueldos adeudados, apenas recibían vales de cinco pesos para los viáticos y algo del salario. Sobrevivieron gracias a donaciones de alimentos y dinero de personas que conocían la situación del hospital.

La intervención comenzó a vaciar el hospital, a desmantelarlo mientras los trabajadores seguían sin cobrar sus sueldos. En esos tiempos se acerca a la institución el abogado Luis Alberto Caro, presidente del Movimiento de Fábricas Recuperadas.

El personal comienza a organizarse en cooperativa a fin de salvar las fuentes de trabajo y piden a la Justicia que ceda a los trabajadores la administración del hospital, que seguían con las prestaciones médicas.

El juez en lo comercial Atilio González aprobó la formación de la cooperativa y resolvió que los médicos, técnicos, enfermeros y personal de maestranza, administre “todos los servicios del Israelita, incluida la prepaga Isramed” y cede la administración de ese centro asistencial, en proceso de quiebra, a sus trabajadores.

La primera presidenta de la nueva “Cooperativa de Trabajo Hospital Israelita Limitada” fue la médica clínica Silvia Gallo, con 20 años  de trabajo en el hospital y la gente que constituyo  la cooperativa  era personal muy capacitado con muchos años en la institución.

El juez determinó que se alquilara el hospital a los trabajadores por seis meses, renovable por otros seis, mientras la cooperativa debía hacerse cargo de todas las deudas existentes, mientras  los pasivos seguían perteneciendo a los anteriores dueños. Una vez pasado ese lapso, el hospital se pondría en venta.

Luego de varias presentaciones de la cooperativa se sanciono el 4 de diciembre de 2008 la LEY N° 2.971 que se promulgo el 13 de enero de 2009 donde el inmueble se declara de utilidad pública y sujeto a ocupación temporaria  por el termino de 2 años, contemplando todos los bienes intangibles y los bienes muebles que deben ser destinados al funcionamiento de la Cooperativa de Trabajo Hospital Israelita Limitada, que deben ser destinados a la atención de la salud.

Además, la ley establece que una vez finalizado el plazo establecido la Cooperativa tendrá opción para la expropiación de los citados inmuebles, (artículo 3º de la ley 238), agregando que los gastos que demande el cumplimiento de la presente ley deben en el presupuesto general de gastos de la Ciudad Autónoma en el ejercicio 2009.

Un comentario sobre “Historia del Hospital Israelita hasta su quiebra

  1. Quiero saber si este hospital otorgaba especialidad médica como ecografista general y ginecoobstetra en el año 1998.
    Si es así dígame cuántos años era la formación profesional.

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