Hepatitis: La enfermedad silenciosa

hepatitis3La hepatitis es una inflamación del hígado que avanza en silencio, sin síntomas perceptibles, que la hace una dolencia potencial muy peligrosa.

La afección puede remitir espontáneamente o evolucionar hacia una fibrosis (cicatrización), una cirrosis o un cáncer de hígado. Los virus son la causa más frecuente de las distintas hepatitis, que también pueden deberse a otras infecciones, sustancias tóxicas (por ejemplo, el alcohol o determinadas drogas) o enfermedades auto inmunitarias.

La hepatitis A y la E son causadas generalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados. Las hepatitis B, C y D se producen de ordinario por el contacto con humores corporales infectados. Son formas comunes de transmisión de estos últimos la transfusión de sangre, los productos sanguíneos contaminados, los procedimientos médicos invasores en que se usa equipo contaminado y, en el caso de la hepatitis B, la transmisión de la madre a la criatura en el parto o de un miembro de la familia al niño, y también el contacto sexual.

La infección aguda puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno; también puede producir manifestaciones como la ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

¿Cuáles son los distintos virus de la hepatitis?

Los científicos han identificado cinco virus de la hepatitis designados por las letras, A, B, C, D y E. Todos causan enfermedades hepáticas, pero se distinguen por varios rasgos importantes.

hepatitis2El virus de la hepatitis A (VHA) está presente en las heces de las personas infectadas y casi siempre se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados. Se puede propagar también por ciertas prácticas sexuales. En muchos casos la infección es leve, y la mayoría de las personas se recuperan por completo y adquieren inmunidad contra infecciones futuras por este virus. Sin embargo, las infecciones por el VHA también pueden ser graves y potencialmente mortales. La mayoría de los hábitats con saneamiento deficiente promueven la infección con este virus. En la actualidad se cuenta con vacunas seguras y eficaces para prevenir la infección por el VHA.

El virus de la hepatitis B (VHB) se transmite por la exposición a sangre, semen y otros líquidos corporales infecciosos. También puede transmitirse de la madre infectada a la criatura en el momento del parto o de un miembro de la familia infectado a un bebé.
Otra posibilidad es la transmisión mediante transfusiones de sangre y productos sanguíneos contaminados, inyecciones con instrumentos contaminados durante intervenciones médicas y el consumo de drogas inyectables.

El VHB también plantea un riesgo para el personal sanitario cuando este sufre pinchazos accidentales de aguja mientras asiste a personas infectadas por el virus. Existe una vacuna segura y eficaz para prevenir esta infección.

El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite casi siempre por exposición a sangre contaminada, lo cual puede suceder mediante transfusiones de sangre y derivados contaminados, inyecciones con instrumentos contaminados durante intervenciones médicas y el consumo de drogas inyectables. La transmisión sexual también es posible, pero no es común. No hay vacuna contra la infección por el VHC.

Las infecciones por el virus de la hepatitis D (VHD) solo ocurren en las personas ya infectadas con el VHB; la infección simultánea por ambos virus puede causar una afección más grave y tener un desenlace peor. Hay vacunas seguras y eficaces contra la hepatitis B que brindan protección contra la infección por el VHD.

El virus de la hepatitis E (VHE), como el VHA, se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados. El VHE es una causa común de brotes epidémicos de hepatitis en las zonas en desarrollo y cada vez se lo reconoce más como una causa importante de enfermedad en los países desarrollados. Se han obtenido vacunas seguras y eficaces para prevenir la infección por el VHE, pero no tienen una distribución amplia.

hepatitis1¿Cómo se contrae la hepatitis B y cómo puedo protegerme de esa enfermedad?

La hepatitis B es una enfermedad del hígado provocada por el virus de la hepatitis B (VHB). El virus provoca lesiones en el hígado y altera su funcionamiento. Un porcentaje de personas infectadas no consiguen eliminar el virus y la infección se vuelve crónica. Esas personas corren un mayor riesgo de morir por cirrosis hepática y cáncer de hígado.
El VHB se transmite por contacto con la sangre o los líquidos corporales de personas infectadas, esto es, del mismo modo que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, el VHB es unas 50 a 100 veces más infeccioso que el VIH.

Las principales vías de transmisión del VHB son:

  • Perinatal (de la madre al hijo durante el parto)
  • De un niño a otro
  • Inyecciones y transfusiones contaminadas
  • Contacto sexual sin protección

La mayoría de las infecciones registradas en todo el mundo se transmiten de la madre al hijo, de un niño a otro (especialmente en el entorno doméstico) o por reutilización de jeringuillas y agujas no esterilizadas. Antes de implantar la vacunación sistemática contra la hepatitis B, casi todos los niños de los países en desarrollo se infectaban.

¿Cómo puedo protegerme?

Contra la hepatitis B existe una vacuna muy segura y eficaz que se viene utilizando desde 1982. La vacuna tiene una eficacia del 95% para evitar la infección crónica. La protección dura al menos 20 años y, hoy por hoy, la OMS no recomienda la administración de dosis de refuerzo.

¿Cómo NO se transmite la hepatitis B?

El virus de la hepatitis B NO se transmite por compartir utensilios de cocina, a través de la lactancia materna, por abrazarse, besarse o darse la mano ni al toser, estornudar o bañarse en piscinas públicas o actividades similares.

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