Más de 100 escuelas guatemaltecas, construidas con botellas de plástico desechadas llenas de basura que no se puede reciclar, están ayudando a los niños a obtener una educación mientras limpian el medio ambiente.
Si bien las escuelas son posiblemente las estructuras más importantes que podemos construir, a menudo no se construyen debido únicamente a la falta de materiales de construcción disponibles. Sin embargo, la abundancia de botellas de plástico desechadas ha marcado la diferencia en las comunidades rurales de Guatemala.
Desde 2009, se han construido más de 100 escuelas utilizando este método poco común pero increíble. Comunidades enteras se están uniendo para construir una infraestructura educativa más sostenible para su futuro.
Luego, el municipio local paga por los dos albañiles calificados necesarios para construir la escuela, y el Ministerio de Educación paga por todos los maestros, asegurando que estas instituciones también participen en el proyecto.
