Luego de meses de movilizaciones, reclamos y presentaciones judiciales, los vecinos de Colegiales consiguieron su objetivo: el gobierno porteño dio marcha atrás con el proyecto de instalar un shopping a cielo abierto en el predio delimitado por las calles Enrique Martínez, Conde, la avenida Dorrego y Concepción Arenal, que informamos en la edición de febrero de El Adán.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, anunció públicamente que el plan de locales comerciales, que incluía terrazas verdes y estacionamiento subterráneo para 250 autos, no se llevará a cabo y rápido de reflejos, dijo que “los vecinos necesitan un espacio para ir a tomar mate o llevar a sus nietos a la plaza”, cuando el proyecto impulsado por el ejecutivo de la ciudad era netamente comercial y pisoteaba una ley de hace 10 años que habilitaba la construcción de la plaza.
Bajo la consigna #SialaPlazaClemente #NoalShoppingIlegal, los vecinos realizaron abrazos al predio, festivales de música en vivo y arte en el lugar para concretar un viejo anhelo vecinal: un homenaje al dibujante y vecino Carlos “Caloi” Loiseau, además de solucionar la necesidad de sumar espacios verdes a la Comuna 13, que apenas cuenta con 0,7 m2 por habitante.
La plaza está aprobada por la Ley 2.567 de la Ciudad desde hace diez años y se paró la construcción cuando asumió el PRO en la ciudad.
Ahora, luego de la lucha vecinal, el predio será la continuación natural de la plaza Mafalda que se encuentra lindera al Mercado de Pulgas.
La empresa Prospert y Borok Construcciones SRL había ganado la concesión y usufructo del terreno por treinta años y abonarìa un miserable canon de 30 mil pesos mensuales a la Ciudad por la explotación de los locales comerciales y el estacionamiento que pensaban construir.
Para felicidad de los vecinos, todo quedo en la nada y se construirá la Plaza Clemente, gracias a la determinación que sostuvieron para ganar la pulseada en la defensa de sus derechos.
