Como es el espíritu cooperativo

Cada vez más cooperativas se conforman en el ciudad para defender las fuentes de trabajo ante la baja de ventas y el deterioro producido por la importación y el precio de los servicios que generaron cierres de fábricas y negocios.

Las primeras cooperativas en nuestro país fueron agrarias (1898) constituidas para solucionar en forma solidaria dificultades urgentes de agricultores frente al granizo y a conseguir mejores condiciones de venta de sus productos, luego pasaron a ser replicadas por trabajadores de las ciudades.

Desde 1926 se contó con una legislación que le otorgó un marco legal a las manifestaciones cooperativas y en 1973 se sancionó la Ley Orgánica de Cooperativas, Ley 20.337 creándose en ese entonces el Instituto Nacional de Acción Cooperativa al que luego se fusionó el Instituto Nacional de Acción Mutual, (hoy INAES, Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social que fiscaliza y asesora.

El mismo organismo nos acerca esta definición de lo que es una cooperativa: “es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controladas».

Estas dos características de propiedad y control democrático son las que las diferencia de otros tipos de organizaciones como las empresas controladas por el capital o por el gobierno. Cada Cooperativa se basa en los siguientes Principios y Valores: Ayuda mutua, responsabilidad, democracia. Igualdad, equidad, solidaridad.

 Sus miembros creen en los valores éticos de: honestidad, transparencia, responsabilidad social, preocupación por los demás que se ponen en práctica a través de los principios cooperativos: membresía abierta y voluntaria, control democrático de los socios, educación, entrenamiento e información, cooperación entre cooperativas y compromiso con la comunidad.

Existen cooperativas agropecuarias, de trabajo, de provisión de servicios públicos, de vivienda, de consumo, de créditos, de seguros y bancos cooperativos, conformando uno de los movimientos socioeconómicos más grandes del mundo.

Por ejemplo en Suecia el cooperativismo desde hace 400 años es base de su economía y en nuestro país ocupa un importante lugar en el desarrollo nacional.

Ojala que esta información sea de utilidad para generar nuevos emprendimientos con otros valores, más solidarios, que los de la sociedad de consumo actual.

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