En la ciudad de Santiago del Estero, se realizó la Cumbre Climática Local de las Juventudes (LCOY)

Desde el 24 al 27 de julio, en la ciudad de Santiago del Estero, se llevó adelante la Cumbre Climática Local de las Juventudes (LCOY) donde pibes y pibas de todo el país organizaron paneles de formación y comisiones de discusiones acerca de juventudes y ambientalismo, democracia, educación, salud mental o políticas públicas.

 La LCOY es la versión local de la cumbre global (COY) que busca todos los años empoderar a los jóvenes y llevar formalmente sus voces para dar forma a las políticas intergubernamentales sobre cambio climático.

La discusión geopolítica habla de una triple crisis mundial: la crisis climática, la crisis por la contaminación y la crisis de biodiversidad. Nuestro país está siendo gobernado por un modelo que quiere llevar adelante tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental.

Sin ir más lejos, hace unos días el diputado libertario Beltrán Beneditt propuso derogar la modificatoria de la Ley de Manejo del Fuego que limita el cambio de uso del suelo por 30 o 60 años con el objetivo de evitar los incendios especulativos para fines comerciales o emprendimientos inmobiliarios.

Mientras Javier Milei gobierna en defensa de los intereses concentrados (locales y extranjeros), desde el ambientalismo popular seguimos generando ámbitos para organizarnos, discutir y pensar nuevas estrategias para dar respuesta a las problemáticas socioambientales desde las juventudes.

La mejor forma de afrontar la crisis climática, ante este escenario global, es con medidas de adaptación. Es decir, con acciones para reducir la vulnerabilidad ante el cambio climático (como puede ser la investigación sobre posibles catástrofes o sobre el comportamiento de la temperatura) y con medidas de prevención y precaución ante inundaciones.

 Las medidas de adaptación son claves porque los barrios populares tienen una mayor vulnerabilidad; al perder todo cuando se desborda un río o hay alguna inundación, cuando hay sequías, aumento de temperaturas (menos heladas y más olas de calor), cuando se produce el retroceso de glaciares o cuando hay aumentos en el nivel del mar, dependiendo de la región.

Cambios que, según el gobierno nacional no son fruto de la crisis climática porque ya existían y siempre hubo eventos catastróficos cada tanto. Lo que desconocen es que, por la crisis climática, el problema es cada vez peor, más frecuente e inesperado.