Los servicios de emergencia israelíes estan en alerta máxima el miércoles tras declararse varios incendios devastadores, sobre todo al oeste de Jerusalén, que han dejado varios heridos y obligado a evacuar unas 10 personas de varias localidades.
La situación está incontrolable y ya recibe asistencia de otros países y Milei declaro que enviara ayuda a ese estado mientras, cuando sucedieron catástrofes en su propio país, como los incendios en la Patagonia o las inundaciones en Bahia Blanca no hizo nada.
El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó al Ejército desplegarse para apagar los fuegos, que se propagan rápidamente alimentados por los fuertes vientos y las temperaturas elevadas. Se trata de una «urgencia nacional», dijo.
La policía israelí cerró la autopista entre Jerusalén y Tel Aviv, y evacuó las comunas en una zona ya asolada por el fuego hace una semana. Al menos cinco localidades, situadas a unos 30 km al oeste de Jerusalén, fueron evacuadas.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró en un comunicado difundido por su oficina estar manteniendo encuentros constantes con los equipos de emergencias para abordar la situación y se pidieron refuerzos internacionales.