25 de noviembre: Día Internacional por la eliminación de la violencia de género
La proyección y extensión de la violencia contra las mujeres es impresionante a medida que pasan los años. En 2013 hubo 298 víctimas y las estadísticas se mantuvieron graves en 2014: hasta octubre hubo 228 muertes y un aumento significativo de denuncias por violencia intrafamiliar.
Según los especialistas, una denuncia significa que se ha iniciado el ciclo de violencia que comienza con la descalificación y el maltrato y puede terminar en un asesinato (femicidio). Los medios en general reportan casos y repiten por horas el asesinato o el ataque sexista, sin aportar información para generar conciencia acerca de las circunstancias que se generan para reducir la violencia de género. Tampoco se registran campañas públicas masivas para prevenir a las posibles víctimas con mayor información.
Características de la violencia de género
Las estrategias del agresor van desde el ataque a la autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil y los golpes.
Al principio algún comentario incómodo, un jaloneo o una bofetada pueden parecer como parte del juego entre los dos, pero luego puede tomar dimensiones graves.
La pareja no se da cuenta de la situación; cuando alguien se enamora idealiza a su pareja y se cree capaz de superar esa “mala racha”, tolerarla e incluso perdonar “sus arrebatos”.
Sin embargo, es preciso no confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja. Es el inicio del ciclo que termina en violencia muchas veces sin límites.
Luego de las agresiones, busca la reconciliación, dice arrepentirse, promete que va a cambiar y se muestra muy complaciente.
Cuando la pareja tiene episodios de agresión que aparecen de la nada, se esta ante un caso de violencia que debe ser detenido y atendido. El tipo más frecuente de esta agresión es la llamada violación por confianza y sucede cuando la pareja es presionada a tener actividad sexual aún en contra de sus deseos.
Para prevenir y saber si tu novio es o será violento a través de sus actitudes cotidianas:
Busca controlar todo y exige explicaciones. Quiere saber a dónde vas, dónde estuviste, con quiénes te encontraste, los horarios y te llama constantemente.
Revisa tus pertenencias, diario, celular o correo electrónico.
Pretende que cambies la manera de vestir, de peinarte, de maquillarte o de hablar
Presiona para que hagas dietas o ejercicio.
Te hace sentir menos al compararte con otras personas.
Te prohíbe o manipula las relaciones con parientes, amigos, vecinos y compañeros de estudio o trabajo.
Culpa a los demás por estar en contra de la relación si le preguntas por su conducta.
Se niega a conversar o a discutir acerca de los conflictos de la pareja.
Coquetea con otras personas delante tuyo o en secreto.
Es una persona agradable y respetuosa con los demás, pero diferente con vos.
Se enoja y hace la ley del hielo (no te habla) por mucho tiempo.
Provoca miedo por sus reacciones.
Si tiene agresión física: jalón de pelo, empujones, cachetadas, etc.
Si te ha presionado para tener relaciones sexuales.
¿Qué hacer si sucede esto?
Estos comportamientos hay que tenerlos en cuenta para evitar escalas más graves.
Si hay violencia en una relación de pareja, el problema es estrictamente de la persona violenta, tiene que ver con su historia y no con lo que haga o deje de hacer su pareja.
En el noviazgo la violencia es muy sutil y va creciendo poco a poco con el tiempo. De hecho las personas sin darse cuenta y al vivir en un entorno violento, aceptan relacionarse de esta manera. Siempre se está a tiempo de hacer un alto y buscar entender lo que está pasando pidiendo ayuda a un profesional especializado o denunciar.
Las conductas que son violentas no enriquecen ni estimulan una relación, al contrario, la enferman. El noviazgo es para conocerse y disfrutar, no para temer, dejarse manipular o dejarse lastimar. Cada quién tiene el poder para decidir sobre su felicidad y a quien amar en un contexto sano.
Asistencia por violencia familiar en la ciudad de Buenos Aires
Los Centros Integrales de la Mujer (CIM) brindan terapia individual y grupal, asesoramiento legal sobre violencia familiar a mujeres mayores de 21 años.
La Casa de Refugio para Mujeres da atención a mujeres golpeadas mayores de 21 años en situación de alto riesgo junto a sus hijos menores de 13 años (varones) y de 15 años (mujeres). Ofrece alojamiento, asistencia psicológica, médica, social y legal.
Línea Mujer recibe denuncias de víctimas las 24 hs:
– 0-800-666-8537
– Email:mujer@buenosaires.gov.ar
Por Mariana González