Vecinos y comerciantes rechazan la posible desaparición del Mercado Alvear

Si se confirman los rumores, dejará de existir uno de los últimos mercados históricos de la ciudad

mercado alvear1El Mercado Alvear nació hace 91 años, cuando Carlos Noel  era intendente de la ciudad nombrado por Torcuato de Alvear,  presidente de los argentinos. Eran tiempos de radicales en el poder. El mercado ubicado en el límite de los barrios de Paternal y Villa Mitre, fue construido en 1923 por la Familia Villanueva y se reformó en 1986 a manos de sus nuevos dueños, la familia de Lazaro Salem, de origen judío y árabe.
El lugar aún conserva en perfecto estado sus amplísimos techos a dos aguas, sostenidos por columnas de hierro reforzado  y gruesas paredes con pintura ya gastada, de mucho tiempo atrás.

De ese enorme techo se deslizan varios metros hacia abajo, unos gruesos cables de acero que sostienen unos portalámparas  antiquísimos, suspendidos sobre pilas de cajones prolijamente acomodados y puestos de variadas mercaderías que serpentean por el lugar.

La impresión al entrar al mercado  es que no se parece en nada, ni a un hipermercado ni a un súper chino. Invaden el aire las charlas, las risas, las bromas que discurren entre  los amplios pasillos con aromas mezclados de flores, frutas, pescado y queso fresco.

El mercado se inauguró en 1923, en un verano caliente de 40 grados a la sombra y más allá de su frente de arcos gigantescos y sus ventanas fijas tipo persiana, de grueso hierro macizo, en el país sucedían muchas cosas, denotando su pertenecía a la historia.
El paseo de compras se inauguró en una época de grandes obras en la ciudad. La construcción  de la Costanera Sur, los hornos para la incineración de basura y la compra de la finca de Lézica para hacer el Parque Rivadavia son algunas de ellas.

El Mercado Alvear tiene dos entradas intactas y originales,  una sobre Avenida San Martín al 2600 (antiguamente, “Camino a San Martín”)  y la otra, sobre Avenida Donato Álvarez al 2000 (antes “Camino de las Tropas” y luego “Bella Vista”).

Entre sus clientes se cuentan personalidades muy populares que vivían en el barrio. Eran habituales compradores  el actor  Luis Sandrini, Azucena Maizani quien en 1923 debutaba en el teatro Nacional en un sainete de Alberto Vaccarezza. Es el mismo año que Carlos Gardel y José Razzano parten hacia Europa.
Otras de las clientas famosas,  fueron las mellizas Legrand,  a muchos años de los almuerzos y las peleas familiares.

Los rumores de venta del lugar ya llevan bastante tiempo. Hace unos años, quiso comprar el predio la cadena Mc Donald, no hubo acuerdo en los números con los dueños y finalmente se instalaron sobre Av San Martìn a media cuadra del mercado.
Ante la posibilidad de que el mercado desaparecerá en breve, charlamos con Mauricio Goldman, quien tiene un local de perfumería y limpieza y nos comentó sus sensaciones: “estoy trabajando acá, desde el 24 de abril de 1990, oficialmente no tenemos aviso de nada, los dueños se comunicaron con algunos  y ellos nos comunicaron la posibilidad que se termine este lugar”… ”cuando los dueños dejaron de ocuparse del mercado, creamos  una especie de consorcio informal, ponemos unos pesos cada semana y pagamos ABL, luz, agua, ademàs hacemos  arreglos para mantener en pie el lugar”.

¿Cómo es la relación  con los propietarios?

mercado7Los puestos son individuales, tienen un alquiler muy bajo como consecuencia de que se desligaron de toda responsabilidad del lugar, algunos teníamos boletas oficiales por los alquileres y otros no, ahora nos dan unos papelitos sin valor legal.
Algunos dicen que lo quieren vender, otros que lo quieren cerrar  y volver a alquilar o tal vez venderlo para edificio o estacionamiento.

¿Todos quieren permanecer en el lugar, defender su historia?

No todos están de acuerdo en defender el lugar, algunos tienen posibilidad de irse a otro lugar, yo tengo 72 años, trabajo medio día porque tengo a mi mujer enferma, pero antes trabajaba hasta los domingos

Esto es como un museo para el barrio, la gente quiere mucho al mercado, estoy seguro que si se enteran de lo que está pasando,  los vecinos van a reaccionar. Nosotros queremos  congeniar con los dueños y quedarnos, pero no depende de nosotros.

Si mejoran el lugar y se actualizan los alquileres sería muy bueno.
El mercado y el predio sin dudas hay que conservarlo porque es histórico.

Luego de la charla con Mauricio Goldman, participamos de una reunión que los puesteros realizaron el viernes 29 de noviembre al mediodía, con el Dr. Hugo Mir,  abogado laboralista, para evaluar que hacer en caso de confirmarse los rumores.
Entre los puesteros no había una posición homogénea.
Algunos quieren que el mercado permanezca, otros comentaban de no hacérsela fácil a los dueños, otros decían de negociar una buena indemnización para irse.
Finalmente se llegó a la idea de esperar la confirmación de la intención de los dueños, una vez que los puesteros que hablaron con ellos, indaguen que quieren hacer con el lugar.
Mientras tanto, comenzarán los contactos con la Unión de Comerciantes de Av San Martìn, con organizaciones como “Basta de Demoler”, “SOS Caballito” y los vecinos que están trabajando muy bien en la recuperación del Taricco y la Liga Israelita.
La idea  es  cambiar ese “los vamos a dejar laburar el fin de año y después vemos”,  por una lucha para salvar, no solo los puestos de trabajo, sino un patrimonio histórico único de Paternal, Villa Mitre y de la ciudad de Buenos Aires.

mercado8

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *