El grito desesperado de los pobladores a quienes la multinacional Barrick Gold contamino sus ríos con cianuro, por la rotura de una cañería de lixiviación en uno de sus principales proyectos, aturde las tranquilas calles de Jáchal e Iglesia.
El día domingo 13 de septiembre de 2015 por la noche comenzó a circular un mensaje, filtrado por los mismos trabajadores, sobre un derrame de cianuro, pidiendo que la población de la zona, no consuma agua.
Ante este hecho fue inminente admitir el derrame de parte de la compañía minera, aunque siempre negando una posible contaminación y siempre contradiciéndose entre los funcionarios del Gobiernos provincial y los comunicados de prensa de la empresa.
El 16 de septiembre en Niquivil, Angualasto, Maliman y Chingillo (poblaciones situadas aguas abajo del emprendimiento minero) amanecieron con la noticia de que el gobierno alertó que quedaba restringido el consumo humano de agua, contrario a que previamente y junto a la empresa Barrick Gold, negaron cualquier tipo de contaminación.
Debido a esto es inevitable pensar que hay información que se oculta, que las dimensiones del accidente son inmensas y que no ha existido durante una década de explotación minera, intervención del Estado; ya sea en monitoreo de aguas o de material extraído.
Ante un último comunicado de la multinacional saqueadora y contaminante Barrick Gold (hoy más que nunca comprobado), en un informe “detallado” se informa a la comunidad que el derrame se detectó a las 10 am del domingo y que se pudo contener cerca de las 11:45 hs. por lo que se calculan aproximadamente 224mil litros perdidos por la cañería (oficial Barrick Gold), aclarando siempre que esta cantidad es calculada sobre la detección de las 10 am, es decir, que con la certeza de que el hecho fue antes, estamos hablando de más de 230mil litros de agua contaminada con Cianuro sobre el rio Las Taguas y Potrerillos.
Hoy a más de diez años del inicio del mayor proyecto mega minero en la provincia de San Juan se está avizorando el desenlace de un trágico final anunciado, donde los casos de contaminación son tan evidentes que ni gobierno, ni empresa pueden ocultarlo, por este motivo entendemos que la responsabilidad política del derrame de sustancias toxicas sobre el rio Las Taguas y Potrerillos provocado por la multinacional Barrick Gold, recae sobra la figura del primer mandatario gobernador José Luis Gioja:
- Por ser el principal socio comercial de Barrick Gold
- Por ser durante los ´90 el principal lobbista de las multinacionales, dentro de la cámara de Diputados de la Nación, para que se apruebe la ley de inversiones mineras
- Por permitir el inicio de los proyectos megamineros sin contar con la licencia social necesaria, además de defender su permanencia y promover la mentira de la “Minería Responsable”.
Los habitantes de San Juan denunciamos la censura mediática y el rol de complicidad de los medios hegemónicos de comunicación para ocultar sistemáticamente información sobre el impacto ambiental QUE GENERA la megaminería a gran escala a cielo abierto y con sustancias tóxicas.
Como así también denunciamos el rol que durante estos años ha cumplido la Universidad Nacional de San Juan, siendo esta institución quien brinde el sustento ideológico y científico a la actividad realizada por las multinacionales.
Denunciamos a las fuerzas de “seguridad” de la provincia y a Barrick Gold por el constante seguimiento, intimidación y amenaza hacia por los luchadores sociales a lo largo de los años y que hoy en día está resurgiendo.
Por último, señalamos que la multinacional Barrick Gold no solo ha derramado cianuro y mercurio sobre nuestro suelo, sino que también ha explotado la mano de obra local sin participación en las ganancias de la empresa y por sobre todo ha destruido gran parte de nuestras fuentes de agua dulce (glaciares, napas, vegas, aguas subterráneas, ríos) amparados en el respaldo que el Gobierno Nacional y Provincial y las instituciones anteriormente nombradas, les han brindado.
Llamamos a la población sanjuanina y al país, a mantenerse en estado de alerta y movilización para exigir la renuncia de los responsables políticos, la reparación ambiental y social (para con el pueblo y los trabajadores por parte de la Barrick Gold), el cese de actividades mineras con sustancias toxicas de la provincia y la sanción de una ley de protección de aguas homónima a la Ley 7722 sancionada en Mendoza.
Enfrentemos juntos a los saqueadores y contaminadores de nuestro pueblo.
Comunicado de: Asamblea Sanjuanina contra la contaminación y el saqueo