Distintas organizaciones vecinales agrupadas en “Es nuestra Buenos Aires”, entre ellas el movimiento comunero, realizaron un jornada de protesta el lunes 6 de noviembre para pedir mayor presupuesto a las comunas, ya que sostienen que sin el aporte del estado las comunas no pueden funcionar correctamente. Realizamos una síntesis de lo allí expresado, incluida la historia de la instalación de la Ley de comunas en la ciudad.
Un jueves 1 de Septiembre del año 2005, hace 11 años, la Legislatura de Buenos Aires sancionó la Ley Orgánica de Comuna Nº 1777. Los vecinos presentes en las gradas ese dìa, estallamos en aplausos que parecían no terminar más. No era para menos. Tres años de asambleas, movilizaciones, espacios de coordinación, denuncias judiciales para lograr su aprobación, un proyecto vecinal elaborado por vecinos de Villa Gral. Mitre que entro por iniciativa popular a la cámara legislativa, que luego fue el eje de discusión en las 47 reuniones, una en cada barrio porteño que realizó el entonces Ministro de Descentralización Roy Cortinas para recabar todas las ideas y debates que aportaron los vecinos. La promesa era que ese trabajo colectivo sería la letra de la ley. Pero la ley ya estaba escrita y salió como querían los legisladores.
Ese 1 de septiembre de hace 11 años, valía el aplauso, no a los legisladores, sino a los centenares de vecinos que hicieron posible la ley, superando la negativa de los propios parlamentarios a avanzar en el tema.
Luego de 5 años de aplicación efectiva de aquella ley, podemos afirmar que las comunas son un fiasco, un engaño legal, una defraudación al espíritu de la constitución porteña porque las autoridades elegidas no son un gobierno autónomo, no existe presupuesto asignado por ley y el Consejo Consultivo de cada comuna no participa en ningún tema relevante de la ciudad.
¿Qué es un gobierno multinivel?
En el capítulo 1, de la Ley de Comunas, en el artículo 3, punto c, se sostiene que la finalidad de la ley es “promover mecanismos de democracia directa”.
Para evaluar como la ley no cumple esta declaración de principios, es útil distinguir entre mecanismos consultivos y mecanismos de decisión.
En los mecanismos consultivos la ciudadanía tiene posibilidad de expresar su opinión, de manera no vinculante y luego, solo puede mirar lo realizado por el gobierno.
Por su parte, los mecanismos de decisión son aquellos mediante los cuales los ciudadanos tienen posibilidad de incidir de manera directa sobre los procesos de elaboración de las políticas públicas.
Esta dimensión está incluida en lo que se denomina “gobiernos multinivel” que es el verdadero objetivo constitucional no cumplido, al promover las comunas como gobiernos autónomos en el proceso de descentralización política.
Mientras se invita a los vecinos a que opinen de cuestiones menores, que no son vinculantes, la Legislatura avanza en un modelo de ciudad que afecta a todas las comunas, sin darle participación a nadie.
Ejemplo: existe un gran déficit de parques y plazas en la ciudad. Según la ONU, Buenos Aires tiene 1,9 metros cuadrados por habitante de espacios verdes, cuando debería tener 14 metros para preservar la salud de la población. Aún así, venderán 50 hectáreas del Parque de la Ciudad para construir torres, sin darles participación ni opinión a los vecinos de esa comuna.
Si hubiera gobiernos multinivel, donde las comunas serìan un importante eslabón para definir las políticas públicas, es muy probables que otra sería la realidad.
Los Consejos Consultivos Comunales tienen una gran tarea que hacer: lograr la reforma de la ley de comunas para que cumpla su cometido elaborado en la constitución de la ciudad.
Los vecinos de Villa Mitre ya han realizado esta propuesta en la comuna 11 y se conformó una comisión para impulsar la reforma de la ley.