Asociaciones vecinales y particulares contra la entrega en concesión del Parque Deportivo J. Newbery a la empresa Club de Amigos.
Singular batalla en la Legislatura porteña contra la privatización del espacio público;
El viernes 21 de noviembre a las 15 horas en el Salón Jauretche de la Legislatura, en Perú 160, se llevó a cabo la reunión conjunta de asesores de las comisiones de Espacio Público y de Presupuesto y Hacienda de ese cuerpo legislativo, donde se trató el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para entregar en concesión el Parque Jorge Newbery nuevamente a la empresa Club de Amigos. La empresa Club de Amigos lleva sobre sus espaldas una denuncia de la Asociación Vecinal Amigos del Lago, devenida en causa penal (hoy en trámite), por no haber cumplido nunca con su contrato de concesión, es decir, nunca efectuó las contraprestaciones o pagó el canon que le fijaba su contrato, desde 1992, año del inicio de sus obligaciones. ¿Qué podemos pensar de alguien que ocupa un terreno público en el principal parque de la ciudad, uno de sus lugares más privilegiados, durante tantos años, sin pagar y que nadie lo haya controlado ni se lo haya reprochado?
En esta ocasión, un importante grupo de representantes de la Asociación Amigos del Lago de Palermo, Asociación Vecinos de Plaza Italia, Juntos por el Parque Chacabuco, Asoc. de Vecinos por la Reurbanización de la ex AU3 y también vecinos independientes que participaron de la reunión, demostraron mediante abundante documentación y por experiencias propias vividas con la empresa concesionaria:
1) El no cumplimiento de las cláusulas –durante todo el período- del contrato de concesión celebrado en 1992. Esto fue informado por el PE en 2006 a la Legislatura y corroborado por otro informe de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad en 2007.
2) A raíz de ello, existencia de una causa en pleno trámite en el Juzgado de Instrucción Nº 14: “Club de Amigos y otro s/delito de acción pública”, donde ya se ha llamado a prestar declaración a numerosos funcionarios de diferentes administraciones.
3) La presencia de numerosos casos de empleo “en negro” de trabajadores de la empresa (se hallaba presente el abogado de esos trabajadores).
4) El carácter excesivamente lucrativo de las tarifas aplicadas a los “socios”, en realidad, clientes de la empresa: por $800.- anuales tienen derecho a sentarse en el césped y tomar sol o sombra debajo de un árbol (ver “pasaporte”). Las prácticas de deportes tienen un arancelamiento particular cada una. Posee contratos con colegios privados de la zona norte de la ciudad.
5) La no existencia de elecciones internas (como en todos los clubes); de 12.500 “socios”, sólo 43 tendrían poder de decisión sobre la “comisión directiva” (un verdadero directorio).
6) Es inexplicable toda esta actividad a cargo de una “asociación civil sin fines de lucro” que funciona en un predio perteneciente al Parque 3 de Febrero, en construcciones e instalaciones pagadas por la ciudad, que obtiene ganancias fabulosas y que nadie controla.
En la causa que gira por Exp. Nº 67979/06 caratulado «Club de Amigos y otro s/delito de acción pública» – Juzgado de Instrucción Nº 43, Dr Pablo García de la Torre – Secretaría Nº 109 Dra Soledad Nieto, se ha citado ya a funcionarios de diversas administraciones para que expliquen por qué nadie controló el cumplimiento de un contrato de concesión tan importante.
Desde 1993, la ley prohíbe entregar concesiones en el Parque 3 de Febrero; el Poder Ejecutivo de la Ciudad no sólo propone violar la legislación, sino que también propone que esa violación se convierta en un premio a quienes deben aclarar ante la Justicia no haber cumplido -desde 1992- sus obligaciones para con la Ciudad.
Los vecinos que participan de esta denuncia reclaman el cese inmediato de la concesión por incumplimiento del contrato, el archivo del proyecto de ley que premia ese incumplimiento con una nueva concesión gratuita por veinte (20) años y la vuelta a la gestión pública del Polideportivo Jorge Newbery. El Gobierno de la Ciudad debe cumplir alguna vez con su rol de protección de los bienes públicos y administrarlos en beneficio de todos.
Por Asociación Amigos del Lago de Palermo