El 31 de octubre se realizó en la Legislatura una reunión convocada por la Comisión de Planeamiento a la que se convocó a la Junta Comunal 11, con invitación extendida al Consejo Consultivo Comunal. En la denominada “mesa de trabajo”, referida al proyecto de modificación del CUR, estuvieron también autoridades del ejecutivo de la Ciudad y legisladores de distintas bancadas.
Por el CCC participaron Pablo Salcito y Javier Velazquez, en representación de la Mesa Coordinadora. Luego de una exigua presentación del tema por parte de los representantes del GCBA se explayó el presidente de la Junta Nicolas Mainieri y los comuneros Gastón Fernandez, Malena Rotondo y Carlos Buletti.
El consejero Javier Velazquez hablo en representación del CCC y se refirió a los puntos de consenso que se acordaron en la Asamblea Extraordinaria que se realizó el día 29 de octubre en la escuela Delfina Vedia de Mitre. Expuso el beneplácito por haber sido convocados a esa mesa por tratarse de un proceso participativo muy importante, pero a la vez insuficiente.
En primer lugar, porque el CCC es considerado un convidado de piedra a pesar del rol institucional que le atribuye la Ley 1777, y a pesar de eso en esa reunión se lo recluyó a un siento al fondo de la sala. “al gallinero” aludió el consejero.
Por otra parte, las propuestas vecinales sobre la reforma del CUR que se hicieron llegar al gobierno fueron las primeras y tal vez únicas, que se presentaron con estudio previo sobre lo existente, tanto en el aspecto comparativo y morfológico, y que cumplirían con la reconocida necesidad de preservar la identidad barrial sin detrimento de los proyectos de desarrollo.
Sin embargo, no se vieron reflejadas en el proyecto de la Primer Lectura. De la Comuna 11se ingresaron proyectos de organizaciones vecinales de Villa Devoto, de Villa del Parque y Villa Santa Rita. No consta que hayan sido evaluadas, a la luz de los resultados.
Y refiriéndose al tema particular en tratamiento, expresó que la habilitación de mayores alturas se traduce en un fuerte incentivo a la demolición para construir edificios nuevos, cambiando el paisaje de los barrios y su identidad.
Y la flexibilización para la habilitación de usos productivos en todos lados, ocasiono la proliferación de bares y depósitos en el tejido de los barrios. Estos cambios afectaron particularmente las áreas residenciales de casas bajas, que era la característica distintiva de los barrios de la Comuna 11.
Analizó que en el proyecto el incentivo al desarrollo urbanístico no abarca integralmente los problemas de la comuna, ni la calidad de vida ni las identidades barriales, y además se desentiende de instrumentos esenciales del planeamiento urbano como dimensionar la demanda de equipamientos al fomentar mayor densidad (espacios verdes, escuelas, calidad de servicios públicos, etc.).
El CUR favorece la renovación urbana centralmente para favorecer condiciones para nuevos desarrollos inmobiliarios, y es un sector clave de la economía bimonetaria: transforma pesos en dólares, y como reserva de valor, porque invertir en ladrillos es ahorrar en dólares. Vemos que este es el trasfondo central de lo que se propone, dijo.
Con respecto a los llamados ajustes de alturas teóricas (de lo que se puede construir, no de lo que hay construido), hacen una adecuación engañosa porque incorpora un nuevo nivel de edificabilidad baja -USAB 0- que si bien la llaman “cero” fija alturas en 9 mts / 3 pisos, que es igual al mínimo que existía antes, incorporando un nuevo nivel de 4 pisos -USAB 1.
Y respecto al tema de la protección del patrimonio vemos que parte del debate sobre el listado de inmuebles catalogados, se vincula con el instrumento de Capacidad Constructiva Adicional (CCA) que se propone incorporar al CUR.
Este mecanismo va a generar mucha especulación sobre la conservación de edificios catalogados, y no va a funcionar como una política real de protección del patrimonio.
Sobre Mixtura y Usos habilitados dijo que la reforma de 2018 fomentó la mixidad de usos o convivencia de actividades y eliminó la zonificación de áreas residenciales, comerciales, industriales. El efecto aparece entre los principales cuestionamientos de nuestros vecinos al CUR, ya que esta tendencia modificó la dinámica de los barrios impactados por ruidos, carga y descarga, basura y roedores, por la convivencia de bares y viviendas.
La proliferación de depósitos es un problema que impacta hoy en el barrio de Flores, y ya está en las puertas de Villa Mitre. Para el caso particular de Flores Norte y el impacto de Av. Avellaneda, se logró incluir al CUR como Área de Desarrollo Prioritario, que establece que se conforme una mesa de gestión dependiente de la Jefatura de Gabinete, para impulsar acciones concretas
. Solicitó el consejero que se incluya en esa mesa a la Comuna 11 para actuar preventivamente en esa problemática.
Los inconvenientes que esa mixtura provoca en los barrios de Devoto y Villa del Parque ya fueron expuestos por los comuneros, y figuran en los proyectos elaborados por los vecinos de esos barrios, pero consideró importante resaltar que el Hospital Zubizarreta, único hospital de la Comuna, está bloqueado los fines de semana por el exceso de vehículos, personas circulando y los “decks” que acaparan gran cantidad del espacio público.
Ante situaciones de emergencia el acceso al hospital está restringido. Esta situación afecta a toda la Comuna.
El barrio de Santa Rita, como es ya de público conocimiento, no tiene espacios verdes. Comenzó recientemente la construcción de un espacio en Alvarez Jonte y Cuenca, lo cual es un evento muy apreciado y resulta de una larga lucha de los vecinos del barrio.
Pero proporcionalmente el barrio sigue careciendo de un mínimo de m2 verdes por habitante. También sobre esto los ciudadanos presentaron un proyecto para incrementar los espacios verdes que debe ser considerado por el gobierno.
Y el otro tema importante del barrio es la protección de los pasajes. Debe extenderse la protección a todos los pasajes de Santa Rita, cosa que no se ve reflejada en el proyecto en discusión.
Respecto a los conflictos entre la red vial y la red ferroviaria resaltó que es imperioso que el GCBA realice análisis de alternativas en vistas a dar, de manera articulada con la Nación, las mejores soluciones.
En el caso de la línea San Martin podría ser la trinchera ferroviaria con un biocorredor a lo largo de los 4,2 km que el ferrocarril atraviesa nuestra comuna, esta solución permitiría superar la división que genera el rio urbano que es el tren, se abrirían todas las calles dando plena conectividad a los barrios sumándose más de 18ha de espacios verdes.
Solicitó además que los terrenos aledaños al ferrocarril San Martin se declaren UP (Distrito Urbanizacion Parque) para preservarlos de la categorización actual que los deja libres para edificación.
Dijo también que en el proyecto que tiene ya primera lectura no se incluyen propuestas a cuestiones ambientales, un tema ausente en la visión urbanística.
El CUR incluye definiciones testimoniales que no se materializan en regulaciones palpables. Es una deuda del GCBA definir un Código Ambiental o del Espacio Público (según dice la Constitución y la Ley del Plan Urbano Ambiental).
Además, observó que la propuesta del ejecutivo tiene errores de procedimiento porque la presentación del proyecto de ajuste apela a actualizarlo cada 4 años, pero pasa por arriba revisar el funcionamiento.
Esa revisión debe ser parte del trabajo con las Comunas, en función de evaluar la implementación, efectos e impactos (sentido estricto de esas competencias concurrentes de la Ley 1777).
En síntesis, dijo, la propuesta de ajuste no se basa en un diagnóstico de los problemas de la ciudad y de los procesos que se están dando, como el de valorización inmobiliaria y casas vacías, del déficit habitacional, las nuevas construcciones como reserva de valor, la gente en situación de calle, el valor de los alquileres y los créditos inalcanzables para trabajadores y el mayor hacinamiento. Tampoco del deterioro de la identidad de los barrios, del empeoramiento de la calidad de las viviendas, la falta de vacantes en las escuelas, de la presión de agua, de espacios verdes y espacios recreativos.
Falta la articulación de políticas y planes de obra que fomenten el equilibrio. Una propuesta de crecimiento y mejora de la calidad de vida de los porteños, que atienda condiciones de vida diarias, ambientales, sociales y culturales e identitarias.
Los incentivos constructivos vuelven a poner al mercado como motor de los cambios, con un Estado que favorece condiciones de negocios para las grandes constructoras.
Al cerrar, los representantes el ejecutivo manifestaron tomar nota de las propuestas sobre la zona de Villa Mitre y Villa Santa Rita lindante con Comuna 7 para determinar la comuna 11 como Area de Desarrollo Prioritario; y también el problema planteado sobre el acceso comunitario al Hospital Zubizarreta.
Legisladores de Unión por la Patria manifestaron en ese momento que impulsarán ambos reclamos.