Se ha convertido en una de las escuelas más emblemáticas de la ciudad por el nivel de conflicto que lleva en sus añosos muros y en la lucha de sus docentes para sostenes a 350 niños, jóvenes y adultos en situación de calle, a quienes les ofrecen jardín maternal, primaria y secundaria de doble jornada y talleres de oficios.
Todos la llaman escuela, pero el Gobierno porteño se niega a categorizarla como escuela y brindar estabilidad 50 trabajadores y a un proyecto que ya lleva 19 años en el barrio de San Telmo.
Hace 19 años es parte del paisaje de San Telmo y garantiza el derecho a la educación de los chicos en situación de calle de la zona. Cambió de sede tres veces, luchó y logró un edificio propio en la esquina de Cochabamba y Paseo Colón. La escuela actualmente está dirigida por Susana Reyes, quien hace punta para afrontar los conflictos actuales:.
- mejorar las condiciones de los trabajadores y la sustentabilidad del proyecto a futuro.
- la inestabilidad laboral de los maestros porque si se jubila, no hay quién ocupe su cargo porque no existe, está todo de hecho.
- Este año, el Estado la intimó a jubilarse y al no existir el cargo, el Gobierno puede designar un coordinador externo y desarmar el proyecto.
Actualmente, el Estado porteño financia el proyecto a través de distintos programas: los maestros pertenecen al centro educativo en el área de adultos y adolescentes. El jardín maternal también pertenece al área socioeducativo y después hay profesores de Educación no Formal, de Club de Jóvenes, un Centro de Actividades Infantiles (CAI) y también reciben la comida todos los días de parte del Gobierno de la Ciudad.
Bajo la categoría de escuela, la comunidad del Isauro ganaría en estabilidad, se garantizaría la continuidad del proyecto y la experiencia pedagógica sería factible de replicar en otras zonas de la Ciudad.