“Las tierras de Casa Amarilla en la Boca, eran para viviendas populares, se las entregaron al club para seguir con los negocios, hay una dictadura inmobiliaria.”
Boca Jr. y las irregularidades de la venta de terrenos de Casa Amarilla
El legislador Gustavo Vera se refirió en la entrevista que le realizamos a la entrega escandalosa de terrenos en la Boca destinados a viviendas populares y que de forma irregular se los otorgaron al club de la Rivera. Según Vera, con el nuevo código estas prácticas seguirán ocurriendo y se legalizaran.
Al no discutirse el Nuevo Código en cada comuna para que los vecinos decidan que desean para sus barrios, el gobierno central y los legisladores producen hechos como los de La Boca, donde se necesitan viviendas, los ciudadanos de esas barriadas quieren que se hagan las viviendas, en las comunas el consejo consultivo de vecinos decide que se hagan las viviendas pero el gobierno hace un negociado con las inmobiliarias, con el club y las constructoras. Vale repasar la historia.
En el marco de la reunión del Consejo Consultivo de la Comuna 4 de la Ciudad de Buenos Aires, un grupo de personas agredieron física y verbalmente a integrantes del Consejo y de organizaciones sociales del barrio de La Boca.
Resultaron heridos de gravedad Matías Scinica de la agrupación Boca es Pueblo que sufrió un corte en la garganta, y Fernando Abal Medina (hermano del senador Juan Abal Medina) que a raíz de múltiples golpes tiene una hemorragia interna en la cabeza.
Estos hechos ocurrieron al momento que se discutía la venta de los terrenos conocidos como «Casa Amarilla», al club Atlético Boca Juniors. Desde hace años organizaciones de este barrio se oponen a la venta de estos terrenos, El Consejo Consultivo Comunal Nº 4 en la primera reunión auto convocada de este año ya había expresado su voluntad contraria a esta venta y a los proyectos del referido club.
Para comprender que una patota haya agredido a ciudadanos que protegen el destino de estos predios de acuerdo a las leyes de la Ciudad resulta necesario describir el gran negocio planificado desde el Club Boca Juniors con acuerdo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en relación a esta tierras públicas: las de Casa Amarilla, denuncia la ONG Observatorio Derecho a la Ciudad.
Los terrenos de Casa Amarilla fueron comprados en el año 1981 al Estado Nacional para mitigar el déficit habitacional en el barrio de La Boca. El 11 de abril de 2005 comienza la inscripción para el Programa habitacional «Casa Amarilla». En un principio se deciden hacer 1.231 viviendas. Este programa quedó paralizado, informa la ONG Observatorio del Derecho a la Ciudad.
En el marco de una acción judicial presentada por la Asociación Civil Casa Amarilla, el GCBA llegó a un acuerdo con dicha asociación. La cantidad de viviendas a construir bajó de 1.231 a 438 viviendas, liberando de esta forma varias manzanas. A cambio el GCBA otorgó a la Asociación la facultad de designar a las familias pre adjudicatarias.
Las manzanas liberadas del Programa Casa Amarilla, fueron transferidas al Poder Ejecutivo en el año 2010 por el Instituto de la Vivienda (IVC) propietario de las tierras. Mediante el decreto Nº 723/2010, el Poder Ejecutivo transfirió a la Corporación Buenos Aires Sur S.E estas tierras.
Estos predios de Casa Amarilla fueron codiciados por el Club Boca Juniors desde el año 2008 para construir allí un nuevo Estadio-Shopping. Como encontraron fuerte oposición para que el GCBA le venda las tierras para construir el nuevo Estadio, decidieron fragmentar la estrategia, explica la ONG.
-El sr. Oscar Moscariello (Vicepresidente de Boca y diputado de la Ciudad por el PRO, presentó el proyecto de ley Nº 2462-D-2014 para rezonificar estos terrenos a «Distrito de Zonificación E4 56-Estadio y Complejo Deportivo del Club Atlético Boca Juniors». Este proyecto se encuentra en discusión en la Legislatura.
-Respecto a la compra de las tierras, la Corporación Buenos Aires Sur S.E llamó a Licitación Pública para la venta de las mismas a raíz de una iniciativa privada del Club Atlético Boca Juniors. La Licitación fue camuflada para que allí se desarrolle una propuesta que implica la construcción de bibliotecas, club sociales y culturales, salones de juegos, gimnasio.
En ningún momento se habla de construir allí un Estadio, pero es lo que el presidente del Club, sr. Angelici sigue promocionando, según denuncia el Observatorio Derecho a la Ciudad. Y agrega, que el 25 de febrero de este año, la licitación pública que implica la venta de estos terrenos fue adjudicada el 25 de febrero de 2016 al Club Boca Juniors, por el valor de 180 millones de pesos.
Esta venta es ilegal e inconstitucional por varias razones:
. El art. 82 inc.4 de la Constitución de la Ciudad establece que la Legislatura aprueba transacciones, dispone la desafectación del dominio público y la disposición de bienes inmuebles de la Ciudad. Es decir, no se puede vender tierra pública de la Ciudad sin aprobación de la Legislatura. La venta al club Boca Juniors ni siquiera fue tratada en la Legislatura.
. El art.6 de la Ley Nº 1.251, faculta al Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) a transferir al Gobierno de la Ciudad aquellos bienes inmuebles que resulten necesarios para el desarrollo de la función pública (educacionales, de seguridad o de salud). La Ley Nº 1251 sólo autoriza que el IVC transfiera la propiedad de sus inmuebles al GCBA para cumplir fines educacionales, de seguridad o de salud.
La ley valora que estos fines son los únicos de tal jerarquía para desafectar inmuebles destinados a garantizar el derecho a la vivienda adecuada de los habitantes de la Ciudad. El GCBA está destinando estos predios para que un privado desarrolle un plan integral orientado a cuestiones deportivas y comerciales. Cambiar el destino habitacional de estos predios no está cumpliendo con las condiciones que establece la ley 1251, concluye la ONG.
Por estas razones se presentó una acción de amparo en el Fuero Contencioso Administrativo de la Ciudad para que se declare la ilegalidad de esta venta.
Según el legislador Gustavo Vera, estas prácticas ilegales con las que se ejecutan negociados usando tierras públicas que se entregan al lobby inmobiliario y las constructoras tienen estrechas relaciones con el ejecutivo de la ciudad y de Nación, generando no ya conflicto de intereses sino un verdadero uso del estado y sus bienes para fines particulares.