Es indudable que la policía de la ciudad, con la nueva orientación nacional se ha desatado en excesos injustificables, en este caso, atacar a militantes políticos que realizaban una pintada callejera en un paredón que no era de propiedad particular.
Un grupo de alrededor de seis militantes del Partido Obrero realizaban una pintada en el paredón del Cementerio de la Chacarita, sobre la calle Garmendia, para reclamar por la libertad de su compañero César Arakaki, cuando de la nada surgen varios efectivos policiales que atacaron con gas pimienta al grupo, produciendo heridas a dos de los jóvenes militantes que participaban de la actividad, Francisco y Ezequiel, que fueron atendidos de urgencia, por quemaduras en los ojos, en la guardia del Hospital Pedro Lagleyze, de Juan B. Justo y Fragata Sarmiento.
El comunicado del Partido Obrero repudia esta acción injustificada: “En la pintada de la noche del jueves, en nuestro barrio Paternal, así como tantos otros compañeros del resto del país, salieron a pintar por libertad para el compañero César, injustamente preso por manifestarse contra el robo a los jubilados junto a cientos de miles de trabajadores que salieron a ponerle un freno al plan de guerra del gobierno”.
“Sucede que la policía de la ciudad, bajo la responsabilidad de Larreta, se nos acercó en forma altanera, pateando los baldes de pintura, derramándola para que no pudiéramos continuar con la pintada, y cuando nos retirábamos sin ninguna resistencia, ¡rociaron con gas pimienta a cm de los ojos de dos compañeros”… “este hecho se da en el marco de un recrudecimiento de la represión estatal y el pisoteo de las libertades democráticas del pueblo trabajador”…“repudiamos enérgicamente lo ocurrido”.
Arakaki se encuentra encarcelado en el penal de Marcos Paz desde hace varios días por orden del juez Sergio Torres, quien lo acusa de haber participado en hechos de violencia en la masiva manifestación contra la reforma previsional, del pasado 18 de diciembre frente al Congreso.