El presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires para 2017 destinará mayor porcentaje a pagar intereses de deuda que a invertir en Educación.
Según un informe elaborado por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Abdala, el pago de los intereses del endeudamiento provocará que haya 38.200 becas estudiantiles menos en el 2017 y 4,3 millones de raciones alimentarias dejarán de entregarse.
En 2017 el pago de intereses de la deuda desplazará a la Educación: 19,4% del presupuesto será destinado a deuda pública, 18,5% a Educación.
En 2002, el pago de la deuda representaba apenas el 2,9% del total. Con estas nuevas asignaciones donde a educación le reduce su nivel presupuestario, según cifras del CIPPEC, la Ciudad pasó del puesto 13 al 21 entre las jurisdicciones del país en lo que respecta al esfuerzo presupuestario por mejorar e incentivar la educación pública.
La previsión para 2017 es que las raciones alimentarias se reducirán en 4,3 millones en relación a la meta de 2016. Pasarán de 84 millones en 2016 a 79 millones en 2017 y el precio pautado por unidad aumentará de $ 20,6 a $ 28,1.
En la misma sintonía las becas estudiantiles descenderán de 71.916 a 33.716 y el valor de la beca crecerá de $ 6.017 a $ 18.824.
Otro de los rubros poco entendibles de esta propuesta presupuestaria es que las transferencias a los privados suben en el 2017 en un 33%, superando largamente el porcentaje asignado a la educación pública.
El 62% del presupuesto de Educación serán los salarios, cuyo monto prevén aumentar en un 19,8% que será el aumento más bajo desde 2010. En 2007, los sueldos en Educación eran el 65% del total de salarios de los estatales porteños; en 2016 por primera vez representan menos de la mitad (44%).
