«Daniel Awada es un mantero vip», es la expresión más fuerte que el legislador porteño
de Bien Común, Gustavo Vera, utilizó para acusar al hermano de la Primera Dama Juliana Awada y además lo acusó de «contrabandear mercadería y de tener trabajadores en negro». Estas declaraciones fueron realizadas por el desalojo de los manteros en el barrio de Once y las declaraciones de funcionarios porteños diciendo que lo que se vendía allí era mercadería de contrabando.
También Vera lo caracterizó al hermano de Awada, en estas duras declaraciones como un «mantero vip» y explico que si las autoridades porteñas quieren terminar con las importaciones ilegales, que comiencen con Daniel Awada de Cheeky que trae contrabando de China, que esta entongado con la Aduana y esa mercadería la vende en los shoppings más lujosos.
El Legislador agregó que el desalojo fue una cortina de humo para ocultar que ascendieron al comisario Héctor Valdivia del barrio de Once quien liberó la zona a los manteros, «víctimas de una mafia en la Aduana que importa de China. De esto conoce bien Daniel Awada, hermano de la primera dama».
Tras el desalojo de manteros en la avenida Pueyrredón, en el barrio de Once, Gustavo Vera, contó que la mercadería ilegal entra por la Aduana para luego llegar a las manos de personas excluidas del mercado laboral y recordó la causa penal que implicó al empresario textil, Daniel Awada, dueño de la marca Cheeky y hermano mayor de la primera dama: «nadie lo persigue como a los manteros».
El dirigente de la Fundación Alameda y amigo del papa Francisco, profundizo la denuncia en un reportaje: «Muchas marcas importantes contrabandean hace 12 años. De hecho, al día de hoy sigue contrabandeando con contubernio de la Aduana y eso ingresa por conductos oficiales y existen funcionarios que se enriquecen como en Once los comisarios, el mantero es el eslabón más débil, que trata de no ser vago, ni ladrón que está 14 hs trabajando ya que no se le da la posibilidad un trabajo digno que sería respetar los derechos humanos».
El legislador tiene una larga trayectoria en la lucha contra la trata de personas, los talleres clandestinos y el trabajo esclavo. En La Alameda, ubicada enfrente del Parque Avellaneda, funciona una cooperativa de costureros y varios emprendimientos que lleva adelante desde hace varios años.