Son unos locos lindos, de varias décadas y pocas canas, no son los caballeros de la mesa redonda.
Todos los miércoles en Juan B Justo y Boyacá, en el Café Tiempo, alrededor de las 21 hs, es difícil sustraerse a una pequeña ceremonia que se repite, infalible, cada semana. Alrededor de varias mesas juntas, muy bien decoradas y mejor servidas, se sientan y comparten alegremente un grupo de loquísimos seres. Algunos se conocen desde hace 60 años. A estos seres, les gusta llamarse Cofrades y no es un hecho casual, porque esa expresión da la entrada magistral, la pertenencia a un pintoresco club espirituoso, el Club del Tiempo, que con sus más y menos, sus miembros registran en actas todas las travesuras que van pergeñando y disfrutando como viejos hermanos de la vida. (¿Por qué las actas? Bueno, todo club de cierta seriedad y no menos locura, nacido en el cercano medioevo, por supuesto las tiene).
Y este Club del Tiempo, no es del renacimiento, pero nació hace unos 70 años. Actualmente son 8 los miembros que pertenecen al club. Todos muy responsables, tanto que tienen un cargo fijo cada uno y están dirigidos por el Dictador, que ya estamos presentando, porque será el dictador tipo Chaplin, pero te mira fijo igual.
Él es Hugo Gillardi y toma lista cada vez que se reúnen, y pasamos ya, por orden del dictador, a nombrar a cada uno según sus cargos: Secretario de Salud Pública, Dr. Roberto Croba; Secretario de Turismo y Eventos, Coco Camara; Secretario de Finanzas, Ing. Jorge Romero Banni; Secretario de Legal y Técnica, Osvaldo Cabral; Secretario de Publicidad, Arturo Mosteiro; Secretario de Actas, González Torres y existe un jefe de policía que está en el anonimato.
¿La finalidad del club? Nuestro anfitrión Arturo Mosteiro nos cuenta: “nos juntamos hace muchísimos años, en mi caso hace treinta y algunos hace sesenta que comparten el club, la finalidad es pasarla bien; se organizan viajes, partidos de golf, tenemos un estatuto, hacemos charlas entre nosotros, hay clientes del bar que vienen a escuchar y compartir. Todos los miércoles se pasa lista, están los presentes, los ausentes con aviso y los ausentes que no avisaron y hacemos un brindis por quienes ya no nos acompañan”.
Arturo también nos cuenta con cierto orgullo, una patriada que realizó Coco Camera (65 años), en la última fiesta del caballo en Bragado, donde llegó luego de cabalgar durante 6 días y lo hizo como un homenaje a esa celebración. Nos cuenta también que el grupo colecciona relojes de arena, tienen un gorro con el emblema que es un reloj de arena, además de remeras y llaveros exclusivos. Tienen un objetivo que es ir al mundial del 2014 en Brasil y una práctica muy particular que la realizan en la Plaza de Boyacá y Juan B Justo, enfrente del negocio. Cuando fallece alguno de los integrantes, todos los elementos del club que tenga esa persona se queman para que esos atributos no queden en poder de otra persona, ni siquiera de la esposa del fallecido.
Para más detalles, pueden acercarse para conocer porqué.
Y por último, hay una invitación especial de Arturo para los lectores de El Adán, los que se acerquen un miércoles cualquiera a compartir la charla, serán invitados con un café o una copa de vino.
“Veremos si logramos el viaje a Brasil y sino, todo bien, seguiremos dándonos sonrisas, discusiones, anécdotas de vida en este Club del Tiempo”.
El club se reúne en ese bar que se llamaba antiguamente “La Puñalada”.
Nada que ver con el respeto que estos cofrades tienen por la amistad y el respeto a la vida.