Los maravillosos juegos olímpicos de la juventud realizados recientemente en Buenos Aires y toda su infraestructura se convirtió de la noche a la mañana en una pesadilla para el futuro entrenamiento de los atletas argentinos.
Finalizados los juegos, el Presidente de la Nación recibió a la delegación argentina que nos representó en los Juegos Olímpicos de la Juventud, y luego de los saludos formales y de las fotos para el marketing, pronunció la frase inesperada: “deben estar preparados para ir a Villa Soldati”.
Desde hace meses corrían rumores sobre la venta del predio donde funciona el Cenard (Centro de Alto Rendimiento Deportivo) y predios como la ex ESMA, Tiro Federal, entre otros, luego de la creación por parte del Jefe Porteño, de la Agencia de Bienes Sociedad del Estado en junio del 2017 para disponer de terrenos estatales y ponerlos a la venta.
Pero los rumores se terminaron rápido: Macri confirmó la mudanza del Cenard al Parque Olímpico, continuando sin pausa ni racionalidad, la venta de tierras públicas para que sus amigos hagan multimillonarios negocios inmobiliarios.
En este caso, Macri y Larreta son socios y tienen un plan inmobiliario para la zona de Núñez, donde el Cenard es una apetecible presa junto a otros predios que constituyen un acervo cultural invalorable y están en riesgo de desaparecer.
La zona de Núñez, donde funciona el Cenard desde 1950, son una de las tierras más codiciadas por amigos del Gobierno y para hacerse de esos terrenos publicos, el anzuelo fue el Parque Olímpico creado en Villa Soldati para los Juegos Olímpicos: Macri le cedería al Gobierno de la Ciudad las 11 hectáreas donde funciona el único Centro de Alto Rendimiento del país, a cambio de las 32 hectáreas de Soldati.
En el Cenard se entrenan 2500 deportistas y cuentan con una infraestructura de las más importantes del mundo. Carlos Mac Allister, Secretario de Deportes de la Nación, elogió las políticas para el deporte de alto rendimiento del anterior gobierno y realizó diferentes obras para potenciar su valor. A meses de terminadas las obras, Macri confirmó que el predio quedará en desuso.
Negocio Multimillonario con tierras publicas
El negocio inmobiliario con el Cenard podría dejar dividendos superiores a u$s 1000 millones solo por la venta de los terrenos. Lo mismo que sucedió con el Tiro Federal, donde el Gobierno se quedó con 13 de las 16 hectáreas que destinará a negocios inmobiliarios con una inversión superior a los u$s 600 millones.
El Cenard ha contribuido al crecimiento de innumerables deportistas para su crecimiento y el mantenimiento es esencial para garantizar una alta preparación de los atletas, pero el gobierno considera esta inversión social como un “gasto”. Su venta no solo afectará a los deportistas, también a unos 450 trabajadores, quienes ven en peligro su fuente laboral.
Las instalaciones del Cenard vieron su origen durante la segunda presidencia de Juan Domingo Perón, quien por Decreto cede el predio que ocupaban el Club de Correos y Telecomunicaciones y de Arquitectura al Ministerio de Educación y se destinó a la UES (Unión de Estudiantes Secundarios).
En 1954 se inauguró el gran gimnasio Carl Diem pero el golpe militar de 1955 cerró el predio que fue utilizado para la División de Remonta y Veterinaria del Ejército.
Ahora los ojos están puestos en los 115.000 metros cuadrados del predio para realizar negocios personales con tierras públicas. La dictadura militar del 55 cerro el Cenard pero los terrenos se conservaron. Ahora se perderán para siempre. La excusa son los “altos costos” de mantenimiento y deciden mudar todo al sur de la Ciudad para quedarse con las tierras más valiosas de la ciudad.
El sentido común
Cerrar el Cenard y destruir infraestructura deportiva de excelencia para hacer negocios inmobiliarios con tierras públicas es sencillamente una aberración.
Pero nada sorprende este accionar, ya que Larreta por decreto ordeno, hace apenas dos meses, cerrar cinco hospitales de alta complejidad en la ciudad para usar esas tierras para negocios particulares.
El Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) en pleno barrio de Nuñez es una presa muy valiosa, tanto como otros predios que tendrán el mismo destino, como la Ex ESMA, el Tiro Federal y hasta se habló de trasladar la cancha de River para liberar esos terrenos para negocios particulares.
La idea de llevar el entrenamiento de atletas a Villa Sildatti, donde funcionaron los Juegos, es una locura porque el país no tiene centros de excelencia de altos rendimientos.
Eliminan en vez de crear y cuentan con el silencio de los medios que se regodean con pautas millonarias y son parte del negocio inmobiliario. La realidad es que debería haber más centros de medianos y altos rendimientos para nuestros deportistas y un respeto por las políticas públicas que llevaron a mejorar sustancialmente la preparación profesional de los atletas argentinos.
Macri y Larreta ponen el ojo, desde hace mucho tiempo y con total impunidad, en los negocios inmobiliarios para sus amigos, en este caso, con una liviandad y un desprecio por lo público que espanta al más pintado.