Luego de las trágicas inundaciones recientes no se declaró el estado de emergencia y tampoco hay planes de contingencia en la ciudad.
Hay que decirlo con total claridad: si no hay un plan integral, coordinado entre Provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Nación, las inundaciones nunca tendrán solución
El espacio en el que estaban establecidas las tramas aisladas de la ciudad capital y los partidos vecinos, se ha cerrado. Una sucesión ininterrumpida de retículas, un mosaico caótico sin plan urbano alguno desde Berisso y Berazategui hasta San Isidro y Tigre, desde Florencio Varela y Esteban Echeverría hasta La Matanza, Moreno y General Sarmiento, pasando por la ciudad “autónoma”, se ha constituido en un objeto único donde los límites interjurisdiccionales son sólo un residuo del pasado.
En esa mancha urbana ciclópea que llamamos Área Metropolitana Buenos Aires –AMBA- aparecen la avenida General Paz y el Riachuelo como un intento de separar aquello que esta física y funcionalmente vinculado.
Con esta introducción pretendemos poner a discusión lo que se hizo y no se hizo luego de las pasadas y trágicas inundaciones y concluimos con una reflexión más que evidente: si no se sientan los tres distritos que estuvieron involucrados en esa circunstancia que se llevó más de 70 vidas, no hay esperanza de solución para este tema tan grave.
Algunos datos y las medidas necesarias
El AMBA, creció un 70 % en los últimos 40 años a expensas de la despoblación del territorio nacional; hoy cobija 14 millones de personas –más del 35 % de la población total del país- en la milésima parte de su territorio.
Los daños emergentes de esta manera de crecer fueron agravados por la práctica habitual de legislar en función de la especulación con la tierra urbana y de violar sistemáticamente la normativa protectora del ambiente.
Esta irracional manera de gestionar desembocó en el colapso actual del tejido metropolitano, agravado por estas instancias nunca atendidas por las autoridades:
• Multiplicación de los edificios en torre en los barrios más valorados.
• Crecimiento desorbitado del parque automotor.
• Grave contaminación de las napas y de las cuencas hídricas, el Delta y el estuario del Plata, que atraviesan y bordean el tejido urbano.
• Saqueo de tierras públicas –costas de los cursos de agua, tierras ferroviarias y de instalaciones militares desactivadas o parques públicos en función de negocios inmobiliarios cuasi delictivos.
• Ausencia de una política integral de reciclado en la disposición de los residuos urbanos.
• Insuficiencia de las redes de servicios y ausencia del tratamiento de líquidos cloacales
• Incremento de la contaminación acústica, visual y electromagnética. (entre otros temas)
Lo más urgente para controlar las inundaciones: Ley nacional de emergencia urbana ambiental
Estos son los puntos más urgentes a desarrollar:
1. Aprobar una Ley Nacional que declare la emergencia urbano ambiental en todo el territorio del Área Metropolitana Buenos Aires (Ciudad + Gran Buenos Aires), con la conformación de un organismo interjurisdiccional que efectúe el desarrollo de un Plan Urbano Integral.
2. Que esta ley sea ratificada por las legislaturas de Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires.
3. El Plan Urbano tiene que cumplir con los siguientes criterios orientadores:
3.1 – Conformar un Sistema Metropolitano de Grandes Parques y Reservas Naturales Urbanas con todas las tierras de propiedad del Estado Nacional ubicadas en el área metropolitana.
3.2 – Establecer el criterio de Evaluación Ambiental Estratégica, considerando los impactos de las obras proyectadas por zona, dando intervención a los vecinos y sus entidades.
3.3 – Proteger la franja costera del estuario del Plata, desde el Delta del Paraná hasta Magdalena, ante el fuerte impacto de los proyectos inmobiliarios especulativos.
3.4 – Conformar un Ente Metropolitano de Transporte que tenga por fin la reducción del transporte automotor individual, del pesado de cargas y promueva el mejoramiento del transporte público ferroviario y automotor.
3.5 – Ejecutar programas de vivienda social, dedicada a sectores de la población de escasos o nulos recursos.
3.6 – Ejecutar programas de recuperación y reciclado de todos los materiales que componen los Residuos Sólidos Urbanos.
3.7 – Limitar la densidad de ocupación en los barrios o zonas amenazados por la híperdensificación.
3.8 – Proteger el patrimonio histórico, cultural y los lugares históricos.
3.9 – Descentralizar las diversas funciones de la ciudad pasando del esquema centralizado actual a un esquema de centros múltiples de diferentes jerarquías.
3.10 – Reubicar los asentamientos industriales con posibilidades de reconversión, liberando la ribera de las cuencas.
3.11 – Intensificar judicialmente el tratamiento de los delitos urbanísticos y ambientales.
3.12 – Conformar un Ente Metropolitano de Cuencas y Costa que permita ordenarlas.
Esta propuesta más la que surjan de los equipos técnicos tripartitos significara proveer equipamiento, servicios y espacios verdes públicos de recreación con una distribución equilibrada, desarrollando las obras necesarias para controlar las inundaciones.
La muerte de 70 personas en este área metropolitana hace imposible que se siga con los enfrentamientos políticas y exige que se sienten a trabajar juntas estas distintas jurisdicciones, Provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma y Gobierno Nacional para que la tragedia no enlute nuevamente la vida del pueblo.
Por Mariana Gonzáles – Fuente: Asociación queremosbuenosaires
Integrante de APEVU (Asociación protección de espacios verdes urbanos)