Se desarrolló el 12 de octubre en el edificio de La Manzana de las Luces el 3º Foro de Revistas Culturales Independientes (Arecia) con la presencia de centenares de revistas autogestivas.
En ese encuentro el Director de Vendedores y Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines, Fernando Ausas, confirmó las maniobras de concentración en la distribución y venta de la prensa gráfica de parte de Clarín y La Nación. Brindó datos para fundamentar su afirmación:
1. La Nación y Clarín ya no basan sus ventas en el circuito de venta en kioscos, las logran por suscripción. Antes entregaban los ejemplares y los canillitas les pagaba lo vendido, menos el porcentaje que implicaba ese trabajo, que al final de la cadena sumaba un 50%: el que tenía la plata era el circuito.
2. Ahora La Nación solo entrega al mercado el 30% de sus ventas. Clarín un 40%. El resto va por suscripción. Es decir, reciben ellos el dinero por adelantado (cobran el año completo) y luego entregan al circuito una lista con las direcciones a donde tiene que llegar el ejemplar, bajo puerta y antes de las 9 de la mañana. Si cumplen, pagan por ese servicio: ahora, las corporaciones tienen la plata.
Por otro lado, Clarín y La Nación también están controlando los circuitos de distribución.
Los distribuidores de diarios y revistas, son 18 y funcionan en 9 galpones. Dos, ya están controlados por estas corporaciones: Pirincho, una línea de distribución que va del centro de la ciudad hasta Berazategui, por la costa del río, y Del Parque (controla 4 líneas de distribución en el área metropolitana). Las presiones son potentes: por ejemplo, la revista Pronto estuvo 2 días tirada en el depósito porque se negaba a aumentar el precio de tapa, bajar la tirada y pagar una supuesta deuda “por supuestos mayores costos de distribución”.
Los mas afectados son los canillitas: La Nación y Clarín lograron mediante un decreto firmado en 2001, una baja de 8 puntos en el porcentaje que le corresponde a los canillitas por cada ejemplar vendido. Esto sumado a la caída de ventas de esos diarios más su política de suscripciones, ha llevado al cierre de casi 1.000 kioscos. El ingreso real de los canillitas, en promedio, sufrió un deterioro del 30%. Un ajuste brutal.
La síntesis: En dos años se ha profundizado el oligopolio por parte de Clarín y La Nación en todo el circuito de venta y distribución de producciones gráficas. La pregunta es si los sectores perjudicados por estas maniobras son capaces de reunir la suficiente fuerza política para enfrentarlas.
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