En el día de ayer dimos a conocer la noticia sobre la radicación de una denuncia de la Inspección General de Justicia por millonarias transferencias ilegales a manos del expresidente Mauricio Macri, encerrada en el cerco mediático de esa serpentina de carnaval que fue el armado del ridículo “Fideicomiso Ciego” del ex mandatario, por ese entonces, adalid de los que estaban en ambos lados del mostrador.
El famoso “Fideicomiso Ciego” fue la respuesta pergeñada por Macri para calmar las aguas de los conflictos de intereses evidentes entre su actividad privada y el rol ejecutivo. Pero solo se trataba de papelitos de colores, dada la inexistencia de la figura en la legislación nacional, pero que fueron eficientes con la anuencia de los ríos de tinta de la obsecuencia mediática. Detalle al margen: quien estaría a cargo de la “transparente” operación no sería otro que el tío de Marcelo D’Alessio, quien para entonces todavía se movía por el submundo del espionaje y los aprietes, con su título de falso abogado a cuestas.
El paciente trabajo de la IGJ detectó ahora que, dentro de dicho fideicomiso integrado sólo por empresas de menor jerarquía dentro del patrimonio declarado de Macri (tan solo componían un 40% del mismo), se hallaban cuatro sociedades –Agro G S.A, Cuatro Leguas S.A, Molino Arrocero Guayquiraro S.A y María Amina S.A– y la participación en el Fideicomiso Inmobiliario Caminito. Para la IGJ estas cuatros sociedades no son “verdaderas sociedades”, ya que las mismas no daban dividendos, los estados contables “no tenían memoria”, las actas de directorio no llevaban firma, y las asambleas eran siempre unánimes.
Una de estas, Agro G, una sociedad agropecuaria que, a pesar de no registrar haber pagado nunca honorarios, ni haber repartido nunca ni un dividendo, transfirió 54 millones de pesos de manera directa a Mauricio Macri. Esta transferencia se hizo a través de acciones preferidas (es decir, las que tienen prioridad a la hora de cobrar) y jamás fue anotada en el libro de registro de acciones. Como si fuera poco, esos 54 millones provenían de otra empresa sobre la cual ya hemos hablado en otras oportunidades: “Latin Bio“, y en la que la IGJ detectó una novedosa composición: la participación de Juliana Awada con un 20% de acciones.
Sociedad Testaferril
Hace poco más de tres años, desde este mismo portal, presentamos a un grupo de empresas (dentro de las cuales estaba Latin Bio) que conformaban lo que para nosotros no era nada más que un cúmulo de nombres societarios compuestos por testaferros del expresidente. Los 54 millones transferidos a Mauricio Macri, no hacen más que confirmar nuestros dichos.
Piedra angular de estas sociedades es Alejandro Jaime Braun Peña, primo segundo del ex Jefe de Gabinete Marcos Peña.
¿Cuáles son estas empresas?
– AVAL AR S.G.R.: Una Sociedad de Garantía Recíproca que constituyó a fines de 2015. En la misma actúa, a nivel personal, como Socio Protector junto a 2 Sociedades Anónimas: CREMER Y ASOCIADOS S.A. y LATIN BIO S.A. (de las cuales Braun Peña también integra el Directorio)
– CREMER Y ASOCIADOS S.A.: Es una empresa argentina, que forma parte de Cremer, compañía Alemana con presencia en más de 27 países cuya actividad principal es el cultivo de legumbres secas. En diciembre de 2016 Alejandro Jaime Braun Peña fue designado Director Titular y su hermana, Luz Braun Peña, Directora Suplente.
– LATIN BIO S.A.: En marzo de 2016 Alejandro Jaime Braun Peña fue designado Presidente y su hermana Luz, Directora Titular. Aclaremos que cónyuge de Luz es José María Urien, quien ejerció funciones durante el 2017 en la Dirección General Legal y Técnica de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires. También figuró en el Directorio (en 2013 como Presidente) Pablo Clusellas.
– HIERROS S.A.: Cremer, en 2000, adquirió la firma Hierros S.A., la que cuenta con una planta procesadora de poroto negro y blanco en la Provincia de la Rioja (Planta El Milagro). Fue nombrado Presidente Pablo Clusellas y Director Alejandro Jaime Peña Braun (en 2003 era Presidente).
– BIOGRUPPE S.A.: Que hasta 2011 se denominaba ASG LABORATORIO S.A., dedicada a servicios analíticos fisicoquímicos y de control de calidad en materias primas, productos intermedios y finales en la industria de semillas, granos y sus derivados y que en 2012 contaba como Presidente a Luz Braun Peña y Director Suplente a Alejandro Jaime.
– GENERAL LIGHTING SYSTEMS S.A.: la de las lámparas led chinas, adquirida en marzo de 2017, donde se designa Directorio. Presidente, Tomás Jorba; Director Titular, Roberto Otero. Tomás Jorba es el sobrino de la primera mujer de Alejandro Jaime (Angélica Drago) y el arquitecto Roberto Otero el segundo marido de su suegra, Sylvia Peña.
– PROTOAMBIENTE S.A.: constituida en abril de 2016 y dedicada al manejo de residuos y saneamiento ambiental. Está presidida por Tomás Jorba, su Directora titular es Luz Braun Peña y el Director Suplente Alejandro Braun (hijo de Alejandro Jaime).
– FINCA CUCHUY S.A.: Constituida en 2007 (Alejandro Jaime Braun Peña con el 95% de las acciones y Pablo Clusellas con el 5% restante) y donde en febrero de 2016 se nombró “Director Titular y Presidente: Alejandro Jaime Braun PEÑA. Directora Suplente: Alexia Braun” y que es la propietaria de la finca “Cuchuy”, ubicada en el departamento salteño de San Martín y que abarca cerca de 10.000 hectáreas de bosques nativos donde se originó la denuncia de Greenpeace.
Es interesante hacer mención que, cercana a esta finca, se encuentra la Finca el Yuto, que, como hemos visto en un artículo que escribí junto a Gabriela Cerruti en Nuestras Voces titulado “Las Joyas de la Abuela”, esta finca, “de 20.000 hectáreas, es uno de los emprendimientos de SOCMA SA, la empresa familiar, que ha sido denunciado históricamente por las organizaciones ambientalistas como Greenpace y por las comunidades originarias por la explotación del suelo y el desmonte realizado que viola la ley de Bosques”. Pero lo más interesante es el hallazgo (ver informe Greenpeace) de la Cédula Parcelaria Matrícula 24.516 del departamento de San Martín (Dirección General de Inmuebles) donde se comprueba que, en 1997, el que llevó adelante “la compra para “Yuto S.A.” que oport. aceptará” no es otro que Alejandro Jaime Braun Peña.
La edición del Suplemento Rural de Clarín del 28 de noviembre de 1998 realizaba una entrevista a Guillermo Kuhl (responsable de la división Agro de Socma – Sociedad Macri) quien contaba que “Compraron dos campos en el noreste de Salta, cerca de Orán, con una superficie de 20.000 hectáreas. Objetivo: sembrar algodón, poroto, maní y cártamo, bajo riego, para lo cual instalarán 80 pivotes de 200 hectáreas. Se asociaron con el grupo alemán Cremer, un importante operador de granos de Europa. La filial argentina de Cremer tiene gran peso en la exportación de poroto hacia Brasil y Europa.”
– SALTA COTTON S.A.: Dedicada a la actividad agrícola, constituída en 1997 y donde, por ejemplo, en una Asamblea General Ordinaria con fecha 29/02/2016 se resolvió “Nombrar: Pablo Clusellas y Alejandro Jaime Braun Peña, como Presidente y Director Suplente”. El ya mencionado en Hierros S.A., Pablo Clusellas, recordemos, es el Secretario Legal y Técnico de la Nación designado en el puesto por su amigo personal Mauricio Macri.
En este punto podemos remontarnos al año 2013. A raíz de una nota del Diario “El Tribuno” que Facundo Urtubey (hermano del ex gobernador) consideró infamante, éste decide sacar una solicitada. En la misma puede leerse: “Soy propietario de una finca en Cuchuy, departamento San Martin provincia de salta desde el año 1997. En el año 2005 surgió un conflicto de límites con la propietaria de una finca vecina, empresa de Buenos Aires, representada por el señor Alejandro Braun Peña, que se encuentra relacionado también a Cremer SA, de capitales alemanes, y Salta Cotton S.A. vinculada a Mauricio Macri”.
La Justicia deberá poner su lupa en este conjunto de sociedades, si quiere desenmarañar el real entretejido patrimonial del ex presidente Mauricio Macri.
Fuente: Noticias La Insuperable
