El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró la primera planta de residuos secos de la Ciudad de Buenos Aires, que está instalada dentro del Centro de Reciclaje, en el barrio de Villa Soldati, la cual permitirá recuperar 10 toneladas de desechos por hora, con un proceso de selección superior y mejores condiciones de trabajo para los empleados.
El jefe de gobierno destacó que la Ciudad ha mejorado muchísimo en la separación y el tratamiento de los residuos reciclables y la planta es un avance con la mejor tecnología puesta para cuidar el medio ambiente.
En lña inauguración estuvo acompañado por el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, quien precisó que actualmente la Ciudad está recuperando, de materiales secos, 400 toneladas por día y que el objetivo fijado por el Gobierno porteño para 2019 es llegar a 800 toneladas/día”.
La tecnología MRF de la planta recicladora (Material Recycling Facility, por sus siglas en inglés) permite recuperar 10 toneladas de residuos por hora, cuando hoy en los Centros Verdes que todavía no cuentan con esa tecnología se procesan unas 6 toneladas por jornada laboral.
La planta MRF, además de tener una mayor capacidad de tratamiento, posee una maquinaria que permite reciclar papel, cartón, vidrio, metal o plástico con una mejor calidad, ya que el proceso de selección es muy superior.
El proceso se realiza con una línea de carga automatizada, una primera sección de separación de materiales de dos y tres dimensiones, un separador de materiales ferrosos y no ferrosos, un lector óptico de separación de materiales plásticos, un separador de vidrios, un área de refinamiento manual y una enfardadora.
Por medio de la incorporación de tecnología y equipamientos automáticos, se pretende incrementar la capacidad de materiales tratados y mejorar la calidad al reducir las impurezas.
En el Centro de Reciclaje de Villa Soldati funcionan además una planta de tratamiento de PET (procesa unos 2000 kilos por hora); una planta de tratamiento de residuos orgánicos (tiene una capacidad para tratar entre 10 y 20 toneladas de residuos por día); una planta de tratamiento de residuos de poda y forestales (procesa un total estimado en 18 mil toneladas por año de restos de podas y forestales); y una planta de tratamiento de residuos áridos (puede tratar hasta 2400 toneladas de escombros y restos de construcción por día).
- Ingresan, aproximadamente, 1000 toneladas diarias.
- Se separan los residuos áridos.
- Se rompen las bolsas automáticamente y se separan los residuos en secos y húmedos.
- Los residuos secos son sometidos a una separación manual, con el fin de recuperar papel, plástico y vidrio para su posterior enfardo y comercialización.
- Tanto los residuos húmedos como los secos son trasladados, en cintas transportadoras, para separar los metales mediante una tecnología de imanes.
- Lo que no se recupera de residuos secos, va hacia disposición final.
- Los residuos húmedos serán dispuestos mediante una pala cargadora en los biorreactores, para organizarlos e iniciar el tratamiento biológico.
- Cada 2 días se llenará el biorreactor y una máquina desplegará, en la parte superior, una membrana selectiva de tecnología Gore-Tex.
- El biorreactor, cerrado herméticamente durante 21 días, es monitoreado por un sistema computarizado para controlar temperatura, oxígeno y humedad, permitiendo ajustar estos parámetros a lo largo del tratamiento.
- El material bioestabilizado será utilizado como cobertura provisoria de los residuos del Relleno Sanitario.