El Banco Central presentó su balance y entre los activos de la entidad monetaria no aparecen consignados los miles de millones en oro que, hasta el arribo de la administración de Milei, tenía ese organismo.
En ninguna parte del estado contable, financiero, notas o statements se mencionan los lingotes de oro, que salieron del país en aerolíneas comerciales con paradero desconocido. Se especula que están en Basilea o en Londres.
El destino del oro es un dato fundamental. Es como si el Tesoro no dijera en que banco tiene acreditadas sus disponibilidades.
Nadie explica que tipo de operación hicieron con ese activo ni donde atesoran todos los lingotes de oro que sacaron del Banco Central y que son de todos los argentinos.
Los ejecutivos de Basilea, organización mundial que reúne a las autoridades de supervisión bancaria, plantearon una incertidumbre a partir del balance presentado por el banco central de Argentina.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, declaro que el BCRA obtuvo una ganancias de $19,4 billones en el ejercicio 2024 y puso a disposición del gobierno nacional y que $11.7 billones que tendrán como único destino el eventual pago de deuda.
Del oro de todos los argentinos, ni una palabra. Increíble.