El agua es salud

Una corriente médica a nivel mundial está difundiendo la necesidad de encarar los problemas de salud desde perspectivas preventivas más naturales y afirman que la mayoría de las enfermedades del ser humano se deben a la deshidratación en la que nuestros cuerpos viven a diario.

Los datos que difunden son duros: el cuerpo pierde a diario de 3 a 4 litros de agua sudando, orinando, respirando y en movimientos intestinales. En el simple y automático gesto de respirar se pierden entre uno y dos litros de agua.

El agua regula todas las funciones, cuando falta la ingesta cotidiana, empiezan los problemas.

Las tendencias médicas de hoy en día no entienden el papel vital que desempeña el agua en el cuerpo humano y usan muchas medicaciones que son solo paliativas.

Las medicinas muchas veces silencian el dolor y no cura el problema. 

Controlar la deshidratación es vital para conservar la salud.

¿Qué es la histamina?

Se ha descubierto que la Histamina es un mensajero químico vital de nuestro cerebro y tiene una importancia de la que no se nos habla en los libros de texto. Es responsable de la ingesta de agua y el manejo de la sequía en el cuerpo. Es menos activa cuando el cuerpo está plenamente hidratado e incrementa su actividad cuando el cuerpo se deshidrata.

El dolor es una señal emitida por la histamina, el regulador general del cerebro ante la escasez de agua, poniendo así el sistema en modo de emergencia y racionamiento de líquido debido a la deshidratación.

La medicina actualmente se limita en muchos casos a sofocar el dolor para así acallar al mensajero y el mensaje que nos trae es: falta beber agua.  

La falta de conciencia casi imposible el descubrimiento de esta sencilla verdad, y aunque contemplemos esta información por unos segundos, o veamos a nuestro mejor amigo deportista bebiendo y bebiendo agua, nuestras resistencias internas al cambio son tales que sin duda olvidaremos lo dicho, lo escrito y seguiremos dotando a nuestro cuerpo con más y más desertificación.

Es la Deshidratación Crónica no Intencionada la que causa el dolor y la enfermedad, incluyendo el cáncer.

 El agua es un medicamento natural y cura o previene enfermedades tradicionalmente incurables y dolores crónicos: asma, angina de pecho, hipertensión, migraña, dolor de la artritis entre otras.  

Las bebidas refrescantes ¿son sustitutivas del agua?

 Existe una creencia errónea de que el té, el café, el alcohol o las bebidas refrescantes son sustitutivos válidos del agua.

Tales bebidas contienen agua pero suelen llevar agentes deshidratantes que no sólo la eliminan una vez ingerida sino que además acaban con el agua de las reservas del cuerpo por su fuerte acción diurética.

Es más, el uso constante de estas bebidas -que en la mayoría de los casos contienen sustancias excitantes- priva al cuerpo de su plena capacidad para formar energía hidroeléctrica.

Por ejemplo, el exceso de cafeína puede disminuir la capacidad de atención y contribuir a la aparición del síndrome de fatiga crónica así como a un cansancio adicional del músculo del corazón por la excesiva estimulación que provoca.

Es importante prestar tanta atención a la cantidad y calidad de lo que se come como a la cantidad y calidad de lo que se bebe.

Lo que quiere el cuerpo, lo que necesita, lo que pide, es agua y sólo agua alcalina ionizada

¿Cuándo beber agua?

Según los expertos, los mejores momentos para beber agua son tres: al levantarse por las mañanas (uno o dos vasos de agua de 200 ml.), media hora antes de la comida y de la cena (un vaso) y dos horas y media después de las mismas (otro vaso de 200 ml).

Asimismo, se recomienda tomar entre dos y tres vasos más a lo largo del día. Tal es la cantidad mínima que necesita el organismo cada día.

¿Cómo saber si se está deshidratado?

Así ocurre siempre que la boca se seque.

Además en el color de la orina; normalmente, ha de ser incolora o ligeramente amarilla. Si empieza a volverse oscura el cuerpo se está deshidratando.

El color oscuro significa que los riñones están trabajando con muy poca agua y la orina está saturada de desechos.

El agua y el dolor crónico

Los dolores crónicos del cuerpo que no se deban a una lesión o a una infección deben ser interpretados como señales de una reducción crónica de agua en la zona donde se localiza el mal.

Los dolores crónicos incluyen el dolor dispépsico (gastritis, duodenitis, úlcera péptica…), el artrítico reumatoide, el de angina, el lumbar, el de las piernas al andar, la migraña y los dolores de cabeza, la resaca y la colitis.

La falta de agua en otras patologías

No hay dolencia donde  no tenga que ver la deshidratación crónica, excepción hecha de las enfermedades infecciosas o los traumatismos.

Por ejemplo, quienes padecen insomnio, pueden resolver su problema bebiendo antes de acostarse un vaso grande de agua y poniendo luego una pizca de sal en la lengua (sin tocar el paladar porque podría causar irritación), esta acción induce el sueño en sólo unos minutos porque se altera el porcentaje de descarga eléctrica en el cerebro y ello provoca sueño.

Otro ejemplo es si alguien sufre desmayos o mareos después de una ducha: se debe a que las reservas de agua del cuerpo no son suficientes para llegar al cerebro cuando los vasos sanguíneos de la piel se abren a causa del calor del agua.

Se recomienda beber siempre un vaso de agua antes de meterse bajo el grifo.

La mayoría de las enfermedades especialmente las degenerativas son causadas por la deshidratación del organismo ante la carencia crónica de agua

 Cuando se perciban dolores  en zonas localizadas en realidad el cuerpo está avisando que hay deshidratación de todo el organismo.

Saber esto es importante, especialmente entre los médicos. Porque si tales síntomas no se reconocen como avisos urgentes de que el organismo necesita agua… se puede entonces llegar a una deshidratación crónica que puede causar a largo plazo muchos e irreversibles daños.

Una receta sencilla de agua alcalina

Para obtener agua alcalina: a un vaso con agua agregar una pizca minima de bicarbonato y el zumo de medio limón, tomar inmediatamente. Realizar esto 3 veces al día, más otras 4 veces al día sin agregar el bicarbonato (solo medio limón). Se mantiene asi el cuerpo alcalino al 100%.

Fuente: Dr Fereydoon Batmanghelidj

              Dr George W. Crile 

             Dr Otto Warholl,

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