Por Dra. Marita Domínguez*
El dengue es una infección viral transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Los síntomas aparecen 3–14 días (promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una enfermedad similar a la gripe que afecta a todas las edades.
Los síntomas son una fiebre elevada (40Cº) acompañada de dos de los síntomas siguientes: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios o sarpullido.
El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación y acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica.
No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue grave, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
El haber tenido la enfermedad por uno de los 4 serotipos del virus, sólo deja inmunidad para ese tipo y por lo tanto la persona puede volver a tener la enfermedad por cualquiera de los otros y estos casos suelen ser más graves, porque se produce el “ataque” de los anticuerpos que se formaron en la primera infección y que reaccionan contra el nuevo serotipo y producen procesos inflamatorios graves, como los que se ven en las enfermedades autoinmunes, y tienen una mortalidad mayor.
Medidas para prevenir las picaduras
• Utilizar repelentes con concentración DEET 25% o 30%, renovar su aplicación cada 3 horas.
• Colocar el repelente 15 minutos previos al protector solar.
• Utilizar mosquiteros, tul protector en cunas y cochecitos de bebes, tabletas repelentes o espirales.
• Se recomienda utilizar ropa de colores claros y mangas largas, cerradas al realizar actividades al aire libre.
Los casos ahora son autóctonos
En nuestro país desde fines de 2019 han ido en aumento el número de afectados. Los primeros casos fueron todos “importados” esto quiere decir que fueron personas que se contagiaron fuera de nuestro país, principalmente los que vinieron de Paraguay y Bolivia y desde comienzo de este año ya tenemos los llamados casos “autóctonos” que significa que el enfermo no tiene el antecedente de viaje a zonas con casos y se ha contagiado acá.
En lo que va de 2020, en la Ciudad de Buenos Aires ya se registró casi el triple de casos de dengue que en las cinco primeras semanas del año pasado. Son 179 casos, con respecto a 66 de hace un año, y están distribuidos en todas las comunas porteñas, según el último Boletín Epidemiológico Semanal publicado la semana pasada.
Mientras no pensemos que podemos evitar esta enfermedad erradicando al vector que es el Aedes, un mosquito de hábitos domiciliarios y peri domiciliarios y que no tiene que ver con la suciedad o la pobreza porque las larvas son depositadas en agua limpia, siempre estaremos esperando la vacuna que evite la enfermedad cuando paradójicamente no nos damos las vacunas que si están disponibles para otras enfermedades tan importantes como esta…. Pero eso será motivo de otro comentario
*Jefa de Promoción y Protección de la Salud
Hospital Dr. Teodoro Alvarez