Entrevista a Pablo Saguier, vicepresidente de la Liga de Fomento Villa Mitre
Comunas e instituciones intermedias. El rol de las asociaciones vecinales
La Liga de Fomento Villa General Mitre, ubicada en Gavilán 1540, en el barrio de Villa Mitre, conocida en otras épocas como “Las Canitas”, es una institución de las más pujantes de la comuna 11. Es un club de básquet y de fútbol que participa en diferentes federaciones, además desarrolla disciplinas como gimnasia artística, Jing Tao y Taekuondo. En básquet ostenta el titulo de campeón metropolitano y ascendió al torneo federal dentro de lo que es la Confederación de Básquet. Este es un hecho histórico para un club de barrio con pocos recursos. Pablo Saguier nos cuenta en la charla, que el actual presidente Emilio Menéndez milito incansablemente para alcanzar estos objetivos y con el secretario general Sebastián Giorgetti han desarrollado a la institución con mucha energía y cuidando mucho el proyecto institucional. Pablo, con una voz tranquila y segura, destaca que el club es una gran familia en la búsqueda de lograr los objetivos que marca la conducción del club.
Le preguntamos acerca de la relación de las instituciones intermedias y las comunas creadas en la ciudad, el rol de los dirigentes, entre otras cosas, con la intención de generar un debate. A continuación, la interesante charla que desarrollamos con uno de los referentes del Club Mitre.
¿Cual es el rol de las instituciones intermedias en el proceso que comienza con la instalación de las comunas en la ciudad?
En principio tenemos que analizar la situación desde la vuelta de la democracia en Argentina para acá. Muchas de las instituciones que hoy están dentro de lo que es una comuna en la Ciudad de Buenos Aires fueron fundadas hace mas de 50, 60 y hasta 100 años y en su desarrollo histórico fueron vaciadas de contenido o corridas de su rol, que en la mayoría de los casos era el interés por la educación, el deporte y la defensa y desarrollo de la comunidad. Las instituciones intermedias tienen un rol muy importante entre el estado y la sociedad. Institución es todo, la escuela, la cooperadora, los clubes, las iglesias, los centros de jubilados, las bibliotecas populares, los centros culturales, todo esta dentro del marco institucional.
Si entendemos cual es la responsabilidad comunitaria dentro de cada uno de esos ámbitos, debería ser más fuerte el debate de ideas y la posibilidad de participar y cambiar aquello que no nos gusta o que creemos puede ser mejor de otra manera. Esto es política. Si se hace bien, la sociedad civil, el vecino, va a participar de las instituciones intermedias para mejorar su barrio y su calidad de vida, si se hace mal, la gente no participa. Todas las instituciones intermedias tienen una rol esencial entre lo que es el estado y la gente
¿Como se produce ese vaciamiento en el rol primario en esas instituciones?
Hay distintas etapas históricas. La más importante la tenemos en la época de los noventa donde la democracia termina siendo socia de un capitalismo excluyente que también lo que hace es vaciar de contenido y participación a estas instituciones.
Eso desarrolla en el tiempo y tiene un final que es el estallido social en el 2001 donde se produce una crisis institucional que también abarca a las instituciones intermedias. Allí la gente despierta y quiere recuperar ese lugar de encuentro porque sabe que la única manera de poder cambiar la realidad es la participación. A partir de allí los vecinos se organizan en asambleas vecinales y crean nuevas instituciones, esto es claro cuando vas a un registro de organizaciones comunitarias y ves los años en que están inscriptas. Hay una masividad de registros tanto en la Inspección General de Justicia como en el ROAC desde el 2001 en adelante, que es cuando la gente participa masivamente y busca la posibilidad de recuperar un montón de valores que estaban perdidos, primero con el proceso vivido en la dictadura y luego en una democracia bastante débil, o en una democracia con intereses arraigados en forma estructural que venían de la época de la dictadura.
A partir de aquellos acontecimientos se empiezan a amigar lo que es la participación política con lo que es la participación social, que de alguna manera están totalmente relacionadas pero enemistadas por ese vaciamiento que se había producido de su rol central.
¿Crees que estamos en proceso mas amigable? o como pasa en algunas instituciones, sigue esa cosa de no odio pero de rechazo total a la política vecinal y manteniendo una cosa lavada en su rol social?
En realidad hay un sector, que quiere que esa función social, de compromiso comunitario de las instituciones intermedias se lleve a cabo porque es una cuestión histórica y necesaria y hay otro sector que no. Es una pelea ideológica que se da en un marco institucional. En las ultimas elecciones de comunas no nacieron los representantes desde las asociaciones vecinales como es el espíritu de la Ley, sino que las listas de candidatos se impusieron desde los partidos políticos, se armaron las listas según los criterios de conveniencia de los partidos para disputar la elección.
¿Dentro del Mitre se está generando ese debate?
La Sociedad de Fomento Villa Mitre y la Biblioteca Popular hoy tienen un rol totalmente deportivo de alta formación de jóvenes en todo su espectro, partiendo de la edad de 4, 5 y 6 años, con la posibilidad de terminar un ciclo completo de formación deportiva y poder competir en altas esferas, como es el caso de básquet. Para nosotros esto tiene que ver con una filosofía de vida. El desarrollo del deporte, la cultura y la educación son tres pilares para que el ser humano pueda desarrollar su vida con calidad, de allí puedo agregar que es muy importante el tema educativo. Hay que discutir cual es la enseñanza y la formación que se le da a los jóvenes, tanto en el plano privado como estatal, porque somos un país joven y con procesos muy definidos de cambio de rumbo en los últimos 40 años.
Hoy a los 31 años recuerdo que tenia un manual en la primaria que no es el mismo que tiene mi sobrina o va a tener mi hijo dentro de un tiempo. No olvidemos que al club Argentinos Juniors lo fundaron los socialistas, el club Villa Mitre no se llama Mitre así de casualidad, o Ciencia que fue fundado por anarquistas y socialistas, es la misma discusión, primero se fundo el club y después el barrio. Pianna, que es quien dono lasa tierras para el club Mitre y muchas de las tierras que están dentro del barrio y en la comuna 11, tenia una militancia social activa, también se ve en los registros históricos que en los 50 había una participación radical muy grande y muchos participaban en asociaciones intermedias. Estos temas lo podemos ver como una cuestión cultural. El debate, la discusión que viene ahora es netamente cultural y un debate de ideas, que es lo que quiere cada uno para el futuro, de donde lo vamos a discutir y desde donde vamos a participar.
¿Cuál es la dificultad para que avance la participación en las instituciones?
Lo que veo en principio es que no hay renovación. He participado activamente en el frente de federaciones de clubes de barrio, la verdad me sentía una criatura, porque encontraba un nivel de edad de 70 años, gente que estaba en los clubes durante treinta, cuarenta años y por el otro lado, veías jóvenes que transcurrían 20 años de su vida en el club, haciendo su carrera deportiva, pero cuando terminaban se retiraban a su casa. No se les pasa por la cabeza participar en la institución que me lo ha formado durante veinte años.
Los que dirigen los clubes tienen que tratar de despertar confianza en la gente que es del club para que participe y se comprometa con la vida institucional. Pero para ser francos, el tema es hasta donde los dirigentes quieren que los vecinos se comprometan, hasta donde los dirigentes aceptan que haya renovación. Muchas veces los dirigente piensan algo, que termina siendo un negocio, piensan “mejor que este todo así, no demos lugar a nadie, cerrados vamos bien, blindados vamos bien.”
Las instituciones del barrio les pertenece al barrio, son de la gente, de la comunidad, no de algún dirigente en particular, lo que uno hace es tratar de administrarlo bien, de dirigirlo de la mejor manera , de gestionarlo, en una discusión permanente con la comisión directiva, para ver hacia donde va el proyecto del club, como es nuestro caso.
Cuando se ve el estatuto de las organizaciones intermedias y se ve el objeto, que es el motivo de nacimiento de esa institución, sea una cooperativa, una asociación, un centro de jubilados, un club, ¿Por qué sostenes que el centro de atención siempre debe ser el objeto?
Justamente, cuando se participa en una institución intermedia, la pregunta más importante es esa, porque estoy haciendo esto, ver el objeto de acción de cada uno, esa es la discusión ideológica a dar, y ver también, desde cada lugar, adonde van los recursos del estado.
Me parece que en la ciudad de Buenos Aires el gobierno da mucho, para deporte y bibliotecas se da mucho, pero hay que entender la participación que hubo antes para que eso ocurra, los que pelearon una ley, los que trabajaron para que se apoye a esas instituciones intermedias. Poner en valor ese trabajo estaría bueno, sino no se entiende de donde salió ese apoyo y lo único que se hace en algunos casos es usufructuar los beneficios económicos sin ver la parte comunitaria ni el rol de los que lucharon para que eso ocurra.
¿Podés graficar esta lucha anterior de los vecinos para conseguir estos beneficios?
Dentro de lo que es la gestión de deportes de gobierno porteño, destaco que se ha hecho un trabajo anterior, con Telerman. O cuando se discutió anteriormente en la Legislatura que el dinero destinado a los clubes no se podía tocar y fuera a sus beneficiarios. También con las bibliotecas populares se peleó una ley, con la amplia participación de legisladores y de la dirección de la Conabip. A través de esa lucha se beneficiaron las bibliotecas populares, que no es una idea del ejecutivo porteño, ellos tienen que cumplir con lo que se consiguió. Estas son las reglas que tienen el juego de la democracia.
Por Ricardo Guaglianone
La elección de Comunas y la batalla cultural
Desde la elección de comunas, con un consejo comunal, con un consejo consultivo de vecinos, es desde allí que se pueden modificar las cosas, lo que ocurre que la gente sigue enemistada con la política, y confunde lo que es la participación para debatir ideas y crear proyectos, con lo que es una participación netamente partidaria. Todos los que están participando en instituciones no son apolíticos, el presidente de un club de barrio no es apolítico, el presidente de un centro de jubilado no es apolítico. Nosotros entendemos de donde se viene, de una falta de participación muy profunda y hay que entender que las luchas institucionales llevan mucho tiempo, y eso es lo que la gente no ve, porque no lo sabe, porque no se lo enseñan, hay que formar jóvenes y vecinos que tienen que entender que detrás de cada discusión ideológica, de propósitos, hay una batalla cultural enmarcada en un marco institucional que es muy complejo, que cuesta cambiar y que viene de otras épocas. En mi caso, creo que la sociedad civil tiene que participar en política, por ejemplo, en las comunas, Otros desarrollan visiones contrarias, concientes o no, desarrollan una política en la sociedad civil, en las instituciones intermedias que excluye a los vecinos, hoy existe un valor que es la democracia, y en ese valor esta el fortalecimiento de las instituciones con participación real de la comunidad
Hay quienes participan buscando un objetivo material personal como su principal preocupación y esto distorsiona a la vida institucional
En este punto, nos dice Pablo, hay que ver la intencionalidad concreta que tiene gente que participa en las instituciones intermedias, hay que tener cuidado. Porque los clubes y los centros de jubilados, etc, están administrado por hombres, no son marcianos. Cuando vos ves que en una institución hay dirigentes que lo único que hacen es estar por lo que les puede redituar económicamente un subsidio o buscan armarse de un haber mensual que no le corresponde, tiene que ver con una crisis de la sociedad misma.
En lo institucional la pelea también esta por ahí. Si uno es un dirigente de un club de barrio para ver que se puede llevar o que puede generar para llevarse alguna ganancia extra, eso no es mas ni menos que la crisis de la sociedad y de los valores que hay que combatir.
En el Mitre es al contrario de esta situación, cada año se trazan objetivos mas ambiciosos dentro de la lógica y de lo que se puede, sin hacer locuras y cada vez se logran mas cosas porque se hacen desde un lugar y desde un compromiso donde no prima el interés personal sino el institucional.
Esas son las bases para no terminar entregando el club a Meglaton o a Sport Club que terminan aprovechándose de tu necesidad económica y terminas perdiendo tu identidad.
Los estatutos dicen no hablar de política ni de religión
Eso tiene mas que ver con el cuidado del objeto, el corazón de la institución es el estatuto y el objeto con el cual fue creado, cuando la institución esta creada para la participación de todos, mas allá de las pertenencias personales, de su credo, ideología, lo garantizas dentro del estatuto, por ejemplo, en un club de barrio tenes un dirigente que es de un partido político y termina transformando a la institución en un comité o una unidad básica,
Lo que el estatuto dices que la formación cultural, deportiva, la acción comunitaria, están por encima de las ideas religiosas o políticas, entonces preservas la igualdad y el derecho para todos, dentro de los clubes, de los centros de jubilados, etc, no debe desarrollarse una militancia partidaria, ni religiosa porque no es el objeto por la cual fue creado.
El respeto de los estatutos
Hoy nosotros competimos con clubes muy importantes, pero seguimos siendo la Liga de Fomento Villa Mitre. Por nuestra experiencia sabemos, que ninguna institución va adelante si no hay una buena conducción que haga respetar para todos los principios básicos del estatuto. El objeto de la asociación, de la liga de fomento, del centro de jubilados esta definido en el estatuto y hay que evitar justamente esas anomalías de las personas que buscan mas sus beneficios personales que los institucionales.