El miércoles 14 de Diciembre se realizó una toma pacífica del Consejo Nacional de Investigaciones en Ciencia y Técnica (CONICET) en el marco de la lucha que vienen llevando adelante científicos, becarias y trabajadores del organismo, en repudio al recorte presupuestario para el sector y de la precarización que sufren desde hace años.
La jornada de protesta de este miercoles duro 7 horas de lucha y es la continuación de un plan de lucha que empezó hace varios meses y tuvo un epicentro cuando se estaba discutiendo el presupuesto nacional, momento en el cual la propuesta del gobierno nacional fue hacer un recorte de 4.000 millones de pesos, lo que significaba una reducción del 32% en relación al año pasado, si bien había áreas más perjudicadas que otras, este número surge de un promedio entre los distintos sectores.
A raíz de eso hubo una gran movilización el 27 de octubre al Congreso, de cerca de 5000 integrantes de distintos sectores de ciencia y técnica, que se movilizaron para reclamar ante esta asfixia presupuestaria. Se consiguió que en vez de 4000 millones, se recorten 1200 millones. Se aprobó ese presupuesto con un recorte para el sector, y hoy en diciembre, llegando a las fiestas, el CONICET anunció una reducción del 60% en los ingresos a carrera de investigador científico, que es el momento que uno puede entrar en planta permanente, en una carrera ya estable.
Entre los 25 y 35 años, los científicos que hacen doctorado y post-doctorado trabajan en forma precaria, sin ningún derecho laboral, y la proyección es poder ingresar a carrera. Lo que se empezó a vislumbrar ahora es que lo que venía siendo un ascenso en el ingreso a la carrera, con proyección al 2020 de llegar a 5 investigadores cada 1000 habitantes económicamente activos, se pasó de 900 ingresos el año pasado, a 400 este año.
Toda la comunidad científica esta muy preocupada y movilizada, con diferentes instancias de debate para que se pueda revertir esta política que derriba una buena parte del avance científico de los últimos años en Argentina.
La situación de los becarios del CONICET
El becario/a durante 5 años recibe un sueldo por hacer investigación y a la vez que produce conocimientos y desarrollos, también se forma. Después de 5 años recibe el título de doctor o doctora. Luego durante dos años mas se puede hacer el pos-doctorado, para todo este trabajo se pide una dedicación exclusiva, sin otra fuente de ingresos, salvo docencia en universidades.
Todo esto se da a través de la adjudicación de una beca, y al tener una beca no hay ningún tipo de derecho laboral, es decir, no tienen aguinaldo, aportes jubilatorios ni obra social para grupo familiar. Todo esto hace que al reducir o achicar el sistema, son el eslabón más débil, y los primeros afectados. 5 a 7 años de inversión del Estado es necesario para formar investigadores/as, pero después no planea de ninguna manera de aprovechar esa formación o un cambio de política deja todo ese desarrollo de lado.
Gran parte de la población desconoce quiénes trabajan en el CONICET, cómo está formado, que áreas existen.
CONICET está compuesto por muchos institutos a lo largo del país, tiene una planta de cerca de 25000 personas, de las cuales mas de 10.000 somos becarios y becarias. Eso da una idea de que la mitad de la planta de CONICET trabaja de forma precaria. Respecto a las áreas de investigación que son abarcadas, son bastante diversas, por ejemplo de las ciencias exactas.
En química hay mucha investigación y desarrollo en cuanto a materiales, energía sustentable; en el campo de biología se investiga sobre algunas enfermedades que son de nuestra región, de nuestro país, que si alguien se ve obligado a seguir su trabajo en el exterior, no va a trabajar en el desarrollo de anti-virales por ejemplo para dengue.
En el área de sociales y humanidades se trabaja por ejemplo investigación en educación sobre cómo mejorar las prácticas educativas, sobre prácticas sociales, sindicales, hay diversos aspectos que si se cohesionan y se siguen coordinando nacionalmente, podrían aportar al desarrollo del país.
El macrismo, para defender este ajuste dice que en un país con 32% de pobres no se puede destinar esta plata a ciencia. Es un argumento equivocado, porque si se invierte en gente dispuesta a resolver problemas de matriz energética, a resolver problemas de urbanismo, infraestructura, problemáticas educativas y sociales, es una inversión, y es en parte lo que aporta y permite salir de ese estancamiento.
Los países llamados del primer mundo tienen una inversión de ciencia y técnica bastante alta, que es a lo que en teoría se apuntaba desde el Ministerio de Ciencia y Técnica.
El recorte
El miércoles hubo dos cortes en Godoy Cruz y Santa Fe, del que participaron más de 500 personas, que para el sector es un número muy importante, que reclamaron por el recorte del 60% en el presupuesto para becarios/as. Luego la protesta se dirigió al CONICET para buscar una respuesta frente a los despidos que van a ocurrir. Al no tener ninguna respuesta se ocupó pacíficamente primero el hall y luego los pisos 9, 10 y 11 del edificio para que escuchen sus reclamos.
Los manifestantes consiguieron que desde el directorio de CONICET hagan un reclamo público a la presidencia para conseguir más presupuesto para los ingresos de nuevos becarios. Luego la marcha volvió a Santa Fe y Godoy Cruz para terminar la jornada con otro corte de Godoy Cruz frente al ministerio de Ciencia y Tecnología, en el barrio de Palermo.
El lunes 19 de diciembre hubo otra marcha al Polo Científico y para que el CONICET explique las novedades referente al pedido de mejora del presupuesto, además de pedir una entrevista con el ministro Lino Barañao para pedirle que se ponga al frente de los reclamos.
La semana antes de Navidad se darían los listados de los ingresantes y esto ocurre justamente cerca de las fiestas cuando no hay mucha capacidad para protestar, pero el reclamo es fuerte y de toda la comunidad científica.
