La industria azucarera, un gigante que produce unos inimaginables 170.000 millones de kilogramos de azúcar cada año en el mundo, está en el punto de mira, como lo estuvieron hace décadas las tabaqueras. Un grupo de científicos de EE UU pide que, como en el caso de los cigarrillos, las bebidas azucaradas sean marcadas con una advertencia sanitaria para desincentivar su consumo.
La lata de cola de 330 mililitros, contiene casi nueve cucharaditas de azúcar (35 gramos). La Organización Mundial de la Salud relaciona las bebidas azucaradas con la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta a unos 2.000 millones de personas en el mundo y ha hecho que las enfermedades cardiovasculares sean la principal causa de muerte en el mundo.
El diario estadounidense The New York Times revelo que Coca-Cola donó 1,5 millones de dólares para la creación del Global Energy Balance Network, formado por un grupo de científicos que intentaba devaluar el papel de las bebidas azucaradas en la epidemia mundial de obesidad, atribuyéndola a la falta de ejercicio físico y Coca-Cola acabó admitiendo que también había entregado tres millones de dólares a la Academia de Pediatría de EE UU y 1,7 millones a la Academia de Nutrición y Dietética.
La Organización Mundial de la Salud recomienda no consumir más de 12 cucharillas de azúcar al día y sugiere una ingesta ideal de seis, menos que las 9 presentes en una sola lata de Coca-Cola