Una obra pública que costará 1.150 millones de dólares para ampliar la red de transporte de energía eléctrica en la Argentina, (ya estaba cerrada un acuerdo comercial con China), ahora la construirá el sector privado, que le cobrara la obra a todos los usuarios del país de un cargo fijo durante dos años.
El proyecto «AMBA I«, cuyo objetivo es mitigar el riesgo de colapso del sistema en el corto plazo, buscara mejorar la confiabilidad y eficiencia de la red, principalmente en la Ciudad y el Gran Buenos Aires, reducir los costos medios -menor necesidad de aumento de tarifas o subsidios- y acotar el uso de combustibles fósiles para reemplazarlo por energías renovables.
Este conjunto de trabajos es fundamental para reforzar el nodo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y evitar cortes de luz por falta de generación o sobrecargas en las redes de alta tensión.
La inversión de US$ 1.150 millones distribuida entre 15 millones de usuarios (hogares, comercios e industrias) en todo el país representa un costo de aproximadamente 75 dólares por usuario o unos US$ 3 a 2 por mes, dependiendo si se recauda en 2 o 3 años. Una ganga, asi cualquiera es empresario: no pone un peso y las obras las pagan los usuarios.
