El nuevo Parque Nacional Ansenuza esta ubicado entre la laguna de Mar Chiquita y los bañados del Río Dulce, en Córdoba y tiene una riqueza inusual por lo diverso, de fauna y flora nativas.
La laguna de Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce es un gigantesco humedal de un millón de hectáreas, que es considerado un sitio clave para la conservación de la biodiversidad a nivel global.
Se trata de una cuenca cerrada alimentada por tres ríos: el Dulce también llamado Salí, el Primero denominado Suquía, y Segundo, conocido como Xanaes.
Este ecosistema complejo abarca una gran diversidad de ambientes que incluyen el enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos, lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables.
Estos ambientes componen una unidad integral y son reconocidos como escenario de gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo.
El anuncio de la creación del parque nacional lo realizó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, desde la localidad de Miramar de Ansenuza. Lo acompañaron el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Lautaro Erratchu; la diputada Gabriela Estévez; el secretario de Ambiente de Córdoba, Juan Carlos Scotto; y el intendente de esa localidad, Adrián Walker.
La laguna pertenece a la Red Internacional de Lagos Vivientes y es comparada con los lagos salados Mono Lake y Salt Lake, ubicados en Estados Unidos, ya que en los tres se posa un ave migratoria. Hay una biodiversidad única en áreas pequeñas hoy en día, si restauramos los ecosistemas habrá más”, sostiene sobre los avances que significaría declarar esta zona como parque nacional e impulsar políticas de conservación y restauración de flora y fauna autóctona.
El proyecto para conformar el parque nacional comenzó en 2017 en la Región de Ansenuza, donde se vienen desarrollando distintas actividades junto con las localidades que rodean este gran lago salado para estimular el turismo sustentable, como es el avistamiento de aves: allí se concentran 380 especies donde resaltan las enormes y fantasticas bandadas de flamencos.