El incendio y consecuente derrumbe de un depósito de Iron Mountain fue un siniestro sucedido en Barracas el miércoles 5 de febrero de 2014 a las 09:15 a.m. Diez personas murieron, entre bomberos y rescatistas, mientras que otras siete resultaron gravemente heridas.
La impunidad de este gravísimo hecho está garantizada por el silencio de los grandes medios masivos oficialistas y la inacción de los jueces que apoyan a Cambiemos y al PRO en la ciudad.
Los hechos
El incendio en Iron Mountain en el que murieron nueve bomberos y un rescatista fue intencional, según el peritaje realizado por la Policía Federal, que encontró rastros de “sustancias combustibles” y elementos que “no se correspondían” con el equipamiento del depósito del barrio porteño de Barracas.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°37, a cargo de Marcela Sánchez, determinó que el incendio ocurrido el 5 de febrero de 2014 “fue intencional ya que también se encontraron restos de conductores y transformadores de energía, que no se correspondían con partes de equipos del lugar”.
El inspector que había pedido la clausura del galpón de Barracas, en 2008, Edgardo Castro, es concluyente en sus afirmaciones: “Para quemar media manzana en 10 minutos o menos, no hay otra forma que no haya sido intencional, hubo cuatro o seis focos provocados por un especialista que sabía lo que estaba haciendo”.
Ese fatídico dìa cuando el incendio había tomado la totalidad del depósito de documentación, diez bomberos y rescatistas esperaban poder ingresar por una de las entradas, pero el portón estaba herméticamente cerrado.
Mientras evaluaban la situación, una gigantesca pared de más de diez metros de alto se derrumbó sobre la vereda y acabó con la vida del comisario inspector Leonardo Day; de la subinspectora Anahí Garnica; de los cabos primero Eduardo Adrián Conesa y Damián Véliz; de los agentes bomberos Maximiliano Martínez y Juan Matías Monticelli; de José Luis Méndez Araujo del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Domínico.
También de Sebastián Campos y Facundo Ambrosi del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Vuelta de Rocha, y del rescatista Pedro Báricolo de Defensa Civil del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Según los testimonios y pruebas acumuladas, los responsables directos de la falta de control a este depósito y sus consecuencias, son el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, Francisco Cabrera, y su subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio, Ezequiel Sabor, denunciados por encubrir las irregularidades de Iron Mountain y otras empresas a las que no se inspeccionaba.
Sin embargo la fiscal Marcela Sánchez a cuatro años de estas muertes, no ha citado a declarar a ningún funcionario del Gobierno de la Ciudad.
La documentación que había en Iron Mountain
El auditor general de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Epszteyn sostuvo en declaraciones públicas que el banco HSBC, denunciado por fuga de divisas y cuentas no declaradas en Suiza, era uno de los principales clientes de Iron Mountain.
Reforzando la pericia que determinó que el incendio fue intencional, el funcionario recordó que no es la primera vez que esta empresa está involucrada en este tipo de hechos: “en otras parte del mundo y siempre de manera intencional se produjeron incendios: en los Estados Unidos en New Jersey tres veces, en Italia, en Ottawa y en Londres, donde desapareció documentación de empresas”.
El Auditor denunció también, la relación de Iron Mountain con el gobierno porteño sugiriendo una activa complicidad: “Es una empresa que fue la nave insignia del marketing político del macrismo en lo que tuvo que ver con el lanzamiento del polo tecnológico en Parque Patricios”.
Otra imputación grave la realizó el legislador porteño Fernando Muñoz, quien afirmó que todo el Ejecutivo de la Ciudad guardaron un silencio irresponsable sobre el incendio de Iron Mountain y afirmó que el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera antes de ser funcionario, fue un alto directivo del banco HSBC, que depositaba sus documentos secretos en esta empresa. Recordamos que este banco esta denunciado por la AFIP y la Procuración como agente de lavado de dinero ilegal.
La ciudadanía espera que la muerte de diez servidores públicos, entre policías y bomberos en el incendio del depósito de Iron Mountain no queden impunes y que los funcionarios sigan como si nada hubiese pasado. Desde nuestro medio seguiremos insistiendo en este tema que nos parece de una gravedad insoslayable.
La impunidad de este gravísimo hecho está garantizada por el silencio de los grandes medios masivos oficialistas y la inacción de los magistrados que apoyan a Cambiemos y al PRO en la ciudad.