11 de agosto de 2025
El Gobierno tenía que destinar solo entre 200 y 300 millones de dólares para terminar un proyecto único, ejecutado en un 85%, creado en el país, que posiciona a la Argentina como uno de los máximos referentes a nivel mundial en materia nuclear. Además de parar la obra, el gobierno despidió 230 trabajadores, entre ellos científicos de primer nivel que sostenían el desarrollo del proyecto.
Estas decisiones dejan al descubierto que la decisión de la actual Comisión Nacional de Energía Atómica, nombrada por Milei, es destruir todo el programa nuclear que se empezó a desarrollar hace unos 80 años, en el primer gobierno de Perón y es uno de los más importantes del mundo.
Julio González de UOCRA Zárate enfatizo que es un ataque del gobierno a la ciencia nacional y a la destrucción de empleos de jerarquía y de derechos conquistados.
Centrales nucleares
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en Argentina. El reactor nuclear de investigación RA-10 estába siendo desarrollado íntegramente en Argentina por la Comisión Nacional de Energía Atómica e INVAP (empresa argentina de alta tecnología situada en Río Negro).
El reactor RA-10 es un proyecto que está prácticamente terminado y que fuentes del sector nuclear creen que el gobierno lo dejará sin fondos con el objetivo de superávit fiscal primario que tiene el Ministerio de Economía, logrado con políticas publicas nefastas.
La advertencia del ministerio fue que habría un inminente corte de servicios en centros atómicos y parada de obra en los proyectos CAREM, RA-10 y el plan de medicina nuclear para ahorrar dinero. Pero el corte de servicios deriva en problemas financieros en los pequeños proveedores de servicios en los centros atómicos y regionales, genera despidos y atraso del desarrollo nacional que se tardara años en recuperar.
La paralización de la obra del CAREM chocó de frente con la promoción del proyecto que realizaba el secretario de Estrategia Nacional, el ex brigadier Jorge Jesús Antelo, en una cumbre mundial de energía nuclear en Bélgica organizada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Mercado estratégico
El CAREM coloca a la Argentina entre los líderes de un mercado estratégico a nivel mundial, compitiendo con grandes actores como Estados Unidos, China y Rusia, que no han desarrollado estas centrales todavía.
Un reciente informe de la Nuclear Energy Agency, la agencia nuclear de la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), compara 21 proyectos a nivel mundial y el de la Argentina está entre los más avanzados en construcción, junto con otros dos en China y Rusia.
A nivel mundial hay un renacimiento de la energía nuclear y este tipo de reactores que está a la vanguardia porque son reactores modulares de baja y media potencia (SMR por sus siglas en inglés) y el Carem, es uno de los más avanzados del mundo. Argentina está muy bien posicionada para esta ventana comercial con competidores como Estados Unidos e Inglaterra donde estos reactores no están ni siquiera en etapa de construcción.
Capacidad eléctrica
La posibilidad que brindan de ir incrementando la capacidad eléctrica a partir de módulos (sin necesidad de montar una central eléctrica grande) otorga a este tipo de reactores pequeños mucho potencial en los países denominados newcomers, aquellos que no poseen energía nuclear y que tienen redes eléctricas pequeñas, como algunas naciones en África e incluso en América Latina, como el caso de Bolivia.
Hubo contactos con esos países, pero se destacó la relación con Invap, porque tiene la experiencia de exportar reactores nucleares a países como Australia, Holanda, Argelia, Egipto y Perú. La idea es potenciar las capacidades. Es inentendible que se baje un proyecto así de parte del gobierno
El prototipo estaba siendo construido en Lima, provincia de Buenos Aires y el edificio donde esta comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado «módulo nuclear», el sector que incluye la contención del reactor, la sala de control y todos los sistemas de seguridad y de operación de la central.
La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014: en ese momento, el Carem se constituyó como el primer SMR del mundo en estar oficialmente en construcción. La idea era que el prototipo esté en marcha entre 2028 y 2030.
La inversión realizada hasta ahora fueron US$ 600 millones y faltan para terminar la obra entre 200 y 300 millones de dólares, que se recuperan con la venta de los reactores. Cifras mucho más elevadas usa el gobierno para mantener el dólar planchado y seguir mintiendo con el déficit fiscal, a costa de reventar todo.