“Cuidarlo es cuidar a nuestros hijos”: médicos denuncian que se ahonda la crisis del hospital nacional pediátrico de referencia

Excelente nota de La Nación, que reproducimos, que refleja la crueldad de Milei hacia la destrucción de la salud pública, en este caso el Hospital Garrahan.

Por Luján Berardi. Por segunda semana consecutiva, en el Garrahan realizan un paro que podría ser de tiempo indefinido; para Salud, las cuentas están saneadas pero hay que redistribuir los fondos.

El ajuste que el Gobierno viene ejecutando desde que asumió en diversas áreas del Estado también alcanza a instituciones de salud. Tal es el caso del Hospital Juan P. Garrahan, un establecimiento pediátrico nacional de referencia, donde desde hace meses sus profesionales denuncian la falta de presupuesto, el congelamiento de los sueldos y el consecuente éxodo de médicos.

La semana pasada, los residentes de este centro sanitario especializado en niños realizaron un paro de 72 horas, a lo que se sumó un abrazo simbólico al edificio de todos los profesionales y concurrentes. En este contexto, y con la misma consigna “S.O.S. Garrahan, salvemos el hospital”, hoy se desarrolla paro de residentes, quienes denuncian, entre los principales problemas, un sueldo estancado en los $797.061 para jornadas de más de 60 horas semanales.

Ads by

Según sostuvieron fuentes del establecimiento, a esta problemática se le suma la “fuga” de profesionales que no son reemplazados. La crisis se sostiene desde finales del año pasado, cuando LA NACION contó que varios especialistas que trabajaban en el lugar empezaron a irse hacia el sector privado, donde se llegan a duplicar los ingresos.

El Garrahan es una de las instituciones pediátricas más importantes a nivel nacional, con sede en el barrio de Parque Patricios. De hecho, el 40% de los chicos con enfermedades oncológicas se atienden ahí, según informaron también a fines del año pasado en diálogo con este medio.

 La carga horaria, tanto laboral como en el nivel de formación profesional que requieren sus trabajadores, es muy alta; de ahí el perjuicio extra que implica perder personal, mientras por otro lado los pacientes aumentan, y el pedido de un reacomodamiento salarial ante la pérdida adquisitiva que los atraviesa desde, por lo menos, el año pasado.

Este lunes, la jornada en el Garrahan empezó con una reunión de residentes en la que se definía el reclamo salarial a partir de una votación. Nuevamente el paro se extenderá hasta el jueves, como la semana pasada, con posibilidad de que sea por tiempo indefinido. Unos carteles acompañaban la reunión:

“La motosierra de Milei en el Garrahan no pasará. Con la lucha defenderemos la salud pública”. También, cánticos: “Olé olá, sin residentes no hay hospital, precarizados no vamos a trabajar”; “Llamen al ministro de Salud para que vea que los vecinos cambian de idea, pelean, pelean, por el hospital”.

Luego se posicionan con más pancartas en manos y consignas acordes: “Residencia en llamas”, “Estudié 8 años para cobrar $3000 la hora”, “Nos formamos para cuidar, no para sobrevivir”, “Nos llaman esenciales, nos tratan como descartables”.

Este último se relaciona directamente con el último decreto de necesidad y urgencia 340/2025, publicado el miércoles pasado en el Boletín Oficial, a través del cual el gobierno de Javier Milei limita el derecho a huelga y amplía las actividades consideradas esenciales: se deberá garantizar un funcionamiento de entre 50% y 75% en caso de estar en conflicto. Los servicios sanitarios y hospitalarios quedaron incluidos.

Mariano Boglione, coordinador del Centro Quirúrgico del hospital, fue el primero en tomar la palabraSantiago Oróz

La protesta de esta mañana se realizó en la entrada principal del Garrahan, sobre Combate de los Pozos 1881, con la intención de visibilizar un conflicto que los atraviesa desde hace más de un año.

Los médicos del Garrahan dieron una conferencia para visibilizar su reclamoSantiago Oróz

Los médicos se organizaron en un semicírculo que ocupaba toda la entrada, entre los mismos residentes y jefes de las diversas especialidades. Mariano Boglione, coordinador del Centro Quirúrgico del hospital, fue el primero en tomar la palabra y expresó la preocupación del sector “ante la situación crítica que atraviesa” la institución.

“El Hospital Garrahan no es solo un hospital. Es el centro de referencia nacional en salud pediátrica de alta complejidad. Aquí se trata a niños con cáncer, cardiopatías, enfermedades neurológicas y enfermedades muy poco frecuentes, entre otras muchas. Aquí se realizan trasplantes de órganos sólidos y también de médula ósea. Se cuida a bebés que nacen con patologías complejas y se acompaña a niños y niñas de todo el país sin importar su condición social o su situación económica.

Cada niño que llega al Garrahan representa una historia. Cada profesional que lo atiende representa años de formación rigurosa, experiencia y compromiso”, remarcó.

También volvió sobre una de las principales problemáticas que hoy afectan a los trabajadores del establecimiento, la ya mencionada pérdida adquisitiva. Según los profesionales, no hay diálogo con el Ministerio de Salud, de quien dependen directamente.

Mariano Boglione, coordinador del Centro Quirúrgico del hospital, fue el primero en tomar la palabraSantiago Oróz

“Desde hace ya varios años, el personal del Hospital Garrahan sufrimos un deterioro continuo de las condiciones salariales y laborales. En 2024 y lo que va de 2025, este deterioro se profundizó sin que exista una sola recomposición paritaria acorde al trabajo que realizamos y al contexto económico que atravesamos.

Esto no es solo una cuestión que afecte nuestros sueldos, sino que tiene consecuencias directas sobre la atención. Profesionales altamente capacitados, formados en este mismo hospital y cuya experiencia es prácticamente irreemplazable, han renunciado para buscar mejores condiciones en otras instituciones del país o del exterior”, sostuvo.

Algunos de los carteles: «Médicos pobres, país enfermo»Santiago Oróz

Las guardias, explicó, atienden a más de 250 pacientes que se encuentran internados en cuidados moderados, a 110 en unidades de terapia intensiva y alrededor de 450 consultas diarias. Ante la cada vez más creciente huida de médicos, estos números dejan en evidencia la dificultad de sostener la actividad.

Según afirmó el especialista, así como otros profesionales que hablaron con este medio después, Salud nunca los recibió. Consultadas por LA NACION, fuentes del Ministerio de Salud respondieron que el ministro Mario Lugones “desde el inicio de su gestión buscó el saneamiento y ordenamiento de las cuentas del hospital.

Algunos de los carteles: «Médicos pobres, país enfermo»Santiago Oróz

Reconoce que el personal de salud está con salarios que no son acordes a sus prestaciones”, aunque “la plata está en el presupuesto del hospital, pero mal distribuida”.

También destacaron que “el actual consejo administrativo está conducido por una médica de 30 años de carrera en la institución, que conoce y brega por la institución”, Soraya Anis El Kik, nombrada por el actual Gobierno, y que el hospital “a fines del año pasado logró eliminar su déficit operativo, lo que permitió que todo el personal sanitario comience a percibir un plus por alta complejidad”.

Los médicos recordaron también que la última paritaria fue durante el gobierno anterior, por lo que desde que asumió Milei los aumentos se vienen dando a discreción y se ubican alrededor del 1% mensual, un valor que queda aún hoy por debajo del índice de inflación. La cartera sí recibió a los miembros del Consejo de Administración.

Los residentes realizan un paro hasta el jueves, cuando evaluarán extenderloSantiago Oróz

Ante la consulta al Ministerio de Salud respecto del llamado a paritarias o posibilidad de diálogo, las fuentes dijeron que “las actualizaciones son las mismas que esta recibiendo toda la Administración Pública Nacional”.

Programas de formación en peligro

En cuanto a la situación de los residentes, Boglione contó que sus salarios se ubican por debajo de la canasta básica y que esto lleva, a la vez, a que peligre la continuidad de los programas de formación: “Sin residentes no hay futuro posible para el Hospital Garrahan. […]

Los residentes realizan un paro hasta el jueves, cuando evaluarán extenderloSantiago Oróz

El Garrahan es un orgullo nacional. Es una institución que garantiza el derecho a la salud de niños, niñas y adolescentes de todo el país. Si el Garrahan se derrumba, se derrumba tanto la red pública como privada de atención infantil de alta complejidad. […]. Cuidar el Hospital Garrahan es cuidar a nuestros hijos. Defenderlo es defender el futuro”, concluyó.

Camila, médica residente de tercer año de pediatría, explicó luego la situación de este segmento de trabajadores. Los residentes son médicos con título y matrícula profesional, detalló; cuando terminan la carrera de grado, deciden continuar su formación a través del sistema de residencias, con las que se capacitan en una especialidad.

“No somos estudiantes, somos médicos que continúan en formación. En nuestro caso, entramos como médicos y salimos como pediatras, tal como en una especialidad quirúrgica entra un médico y sale un médico cirujano. […] Elegimos la residencia en el Hospital Garrahan, centro de referencia nacional, donde egresan alrededor de 70 nuevos pediatras por año”, dijo.  Fuente: La Noción

Deja una respuesta

Deja una respuesta